La toxicidad de League of Legends está en máximos históricos. Sobre los factores, como la actual situación global de pandemia y la saturación, ya hemos hablado en un reciente texto. Este delicado momento del SoloQ del LoL ha hecho que los veteranos del MOBA de Riot Games echen la vista atrás y se acuerden de un sistema que atajó la toxicidad durante los primeros años de existencia de League of Legends: El Tribunal.
Si League of Legends nos dejaba jugar, ser parte de un entorno deportivo con sus competiciones y de una comunidad gracias a sus foros y redes sociales, El Tribunal nos convertía en jueces y jurado de las actitudes más lamentables del juego. Lanzado en mayo de 2011 y deshabilitado a comienzos de 2014, muchos imploran su vuelta en pleno 2020.
Cualquier jugador (siempre que tuviera un nivel por encima del 20 y no estuviera banneado) podía sumergirse en el sistema judicial lolístico para que se le fueran adjudicando casos; eso sí, hasta un máximo de 20 al día. Cada uno de ellos afectaba a un jugador que había sido reportado en múltiples ocasiones y por distintas razones, es decir, se proporcionaban casos de supuestos reincidentes.
Como si de una pantalla del genial 'Papers Please' se tratase, la denuncia iba acompañada de los registros del chat, las estadísticas de la partida y detalles sobre el reporte. Tras estudiar este material, el jugador que estaba haciendo uso de El Tribunal, podía tanto perdonar como castigar al denunciado. De igual manera, era posible saltarse el caso si no estaba seguro de dictar una sentencia.
La opinión de una única persona podría ser poco representativa o trabajada y eran muchos los invocadores que decidían sobre los casos, cumpliendo un papel de "jurado popular" en League of Legends. Como suele suceder, a mayor muestra, menor error. De igual manera, la cantidad de votos a favor de castigar a un jugador, determinaba el castigo. Pero por norma general, los casos más flagrantes solía gestionarlos el departamento de Player Support.
También había una funcionalidad adicional llamada Justice Review en la que era posible revisitar los casos juzgados, el castigo realizado finalmente al denunciado. No se queda ahí, ya que también permitía mostrar el total de casos revisados, los fallos que se han acertado (de acuerdo a lo votado por la mayoría), la mayor racha de aciertos y un Justice Rating.
Ese Justice Rating, cumple un cometido similar al Player Efficiency Rating (PER) que el gurú de la NBA John Hollinger creó para contabilizar todos lo realizado por un jugador en la pista. Este Justice Rating era un número que calificaba a los invocadores según el ratio de acierto en sus casos.
Si de manera repetida, un jugador vota en contra de lo que dicta la mayoría, podía llegar a perder el acceso a El Tribunal; eso sí, no había recompensa por ser un hacha de las pelucas de rulos y el martillo. Pero es importante recordar que se repartían Puntos de Influencia, las actuales Esencias Azules como agradecimiento por el trabajo realizado.
Para hacernos una idea del uso de El Tribunal, en mayo de 2012 Riot Games liberó una serie de datos sobre el sistema. Un año después de su inauguración se habían procesado un total 47 millones de votos y el 51% de los casos habían resultado en un veredicto de culpabilidad con un 5.7% de jugadores ganándose un ban permanente.
Además de esto, según Riot el 74% de los jugadores que recibieron un aviso por correo (el castigo más laxo), nunca volvieron a realizar ninguna actitud reprochable. Aunque no era perfecto, estaba claro que ayudaba.
En agosto de 2018, Riot Games respondió a las constantes peticiones de una parte de los jugadores que querían El Tribunal de vuelta: "Aprendimos mucho del Tribunal y, de hecho, se convirtió en una de las bases de nuestros modelos actuales contra el abuso verbal en el chat.", sin embargo desde la propia Riot Games se esgrimía que dicho sistema era lento, así como los prejuicios de los jugadores y sus ganas de lograr la recompensa de PIs.
También afirmaban que había algunos aspectos que no se abordaron de forma decidida, como centrarse en el troleo y el sacrificio intencionado, así como esforzarse en que se apreciase un impacto real en las conductas antideportivas. Como suelen decir los partidos políticos de la oposición a las propuestas del gobierno, "de entrada, no" va a volver El Tribunal.
La comunidad de League of Legends ha cambiado sobremanera durante estos últimos 6 años, tal y como lo ha hecho Internet y la sociedad en su conjunto. Quizás El Tribunal no tenga sentido en estos momentos, pero hacer partícipe a la comunidad del atajo de la toxicidad es algo que le podría ir de fábula a una Riot Games que llevaba demasiado tiempo sin pronunciarse al respecto.