Movistar Riders nos invitó al optimismo durante el comienzo de este ESL Road to Río. El camino al próximo Major de CS:GO comenzaba con una victoria relativamente sencilla ante mousesports que se ratificaba frente a Contact Gaming y daba a la afición española la esperanza de revivir los días de glorias del Counter-Strike patrio.
Sin embargo, todo se torció en los siguientes enfrentamientos de la competición. Los jinetes se quedaron en una situación desfavorable tras caer ante FaZe, G2 Esports y Copenhagen Flames. Todavía dependían de sí mismos, pero hoy ante North no han sido capaces de conseguir llevarse la victoria y quedan a instancias de sus rivales de cara a la jornada definitiva.
La carambola no es imposible. El grupo está tremendamente empatado, pero hay demasiados rivales por delante que deberían de pinchar para que el equipo de los jinetes sea capaz de arañar el desempate. De hecho, Movistar Riders puede caer eliminado antes de que acabe la sexta tanda de enfrentamientos si Copenhagen Flames y GODSENT son capaces de sacar adelante sus partidos.
En cualquier caso y si llegan vivos a la jornada final, tendrán que sacar adelante una victoria que GODSENT venderá cara y volver a esperar que le favorezcan el resto de resultados. La hazaña se ha tornado casi imposible, pero mientras haya opciones tendrán que pelear.