La conexión de VALORANT no está siendo uno de los problemas más preocupantes del juego, pero a Riot le está pasando factura la promesa que hizo sobre el juego antes del lanzamiento. Según la desarrolladora, esas metas se han convertido en algo difícil de alcanzar debido al confinamiento y los problemas generalizados de acceso a internet.
Pese a todo, esta vez han entonado el mea culpa. Asumen que es complicado llevar a cabo las mejoras necesarias para ampliar su servicio y adaptarse a las excepcionales circunstancias que estamos viviendo.
En última instancia, están tratando de mejorar el sistema de emparejamiento para hacer que la conexión sea lo más fluida posible y poner a funcionar al 100% lo que sí depende de ellos. Además, sobre la mesa está la creación de nuevos centros de datos que permitan mejorar el sistema en zonas geográficas que no cuenten con la ventaja de tener un servidor de Riot Direct cerca.
De momento, habrá que esperar a que la situación se normalice para tener mejoras de relevancia. La inauguración de nuevos centros de datos y la mejora de los existentes será complicada de acometer con esta tesitura, pero acabará llegando en cuanto sea posible.