Riot Games va despacio pero con buena letra esta temporada. Los cambios a las partidas clasificatorias han conseguido mejorado la experiencia competitiva. Aunque las rankeds llevan tiempo necesitando un lavado de cara algo más apresurado, parece que no tendremos que esperar toda la temporada a que lleguen nuevas mejoras al sistema de emparejamientos de estas partidas.
El cambio principal lo recibirá el algoritmo del matchmaking. Aunque este concepto puede sonar raro, significa que los nuevos jugadores tendrán que echar menos partidas hasta llegar a su nivel real. Quizás parezca que esto no beneficia a los jugadores experimentados, pero se traduce en que encontraremos menos smurfs durante el transcurso de las rankeds y nuestra escalada por los rangos de League of Legends.
Para ayudar a este nuevo sistema, las partidas normales influirán en el rango en el que los nuevos jugadores comienzan. Normalmente cuando una nueva cuenta se incorpora a las rankeds lo hace desde un rango que lo situaría en torno a los puestos más altos de plata, sin embargo, ahora se tendrá en cuenta su desempeño en partidas normales y lo podrán hacer desde posiciones más o menos elevadas.
Este cambio es un buen primer paso y, lo mejor, es que llegará antes de lo que pensamos. Aunque la compañía nos invitaba a esperar a la próxima temporada, y buena parte de las mejoras llegarán en ese periodo, ahora sabemos que no retendrán este tipo de cambios durante mucho tiempo. Quizás Riot todavía se guarde algún que otro as en la manga.