El parche 10.6 está a la vuelta de la esquina y trae, de nuevo, nerfs a Aphelios y Senna. Una nueva reducción de poder (nerf) golpea dos campeones que están centralizando el metajuego de calle inferior y que evidencian los problemas con los que Riot se está topando tras un año en el que se lanzaron campeones tremendamente sobrecargados.
League of Legends 2
En la comunidad hubo un aspecto que no pasó desapercibido. Los nuevos campeones del LoL resultaron ser tremendamente interesantes, pero siempre dieron la sensación de romper con la uniformidad y la lógica del League of Legends. Más como un meme que como una verdadera queja, hubo cierta crítica sobre como, por ejemplo, Aphelios y Rammus podían ser parte del mismo videojuego.
Riot ha explorado nuevas formas de lanzar personajes novedosos con relativo éxito en el pasado, sin embargo, el año 2019 fue un año de experimentos dentro de la compañía. Hubo muchos problemas debido a los nuevos campeones que se acrecentaron hacia final de año con los lanzamientos de Aphelios y Senna, dos personajes con un poder devastador en comparación con su competencia en la línea inferior.
Los días de gloria de la vieja Grieta del Invocador y campeones sencillos como Orianna parecen haberse acabado. Sí, de vez en cuando volvemos a ver campeones más estándar por uno u otro motivo, pero los viejos personajes no cuentan con el ingente número de alternativas de los nuevos. Mientras Qiyana puede adaptarse a las situaciones para afrontar contextos diferentes en el carril central, Malzahar siempre contará con las mismas herramientas.
Aunque es sencillo echarle la culpa al equipo de equilibro, el League of Legends cuenta casi con 150 campeones, algo que dificulta tremendamente la unificación de una única lógica del juego.
Equilibrando los números
Para solucionar este tipo de problemas, normalmente Riot se centra en ajustar los números. El parche 10.6 iba a incluir un experimento con Anivia que puede que haga cambiar la tendencia del dedicado equipo de equilibrio de League of Legends y darse cuenta de que, quizás, el problema no es que tal o cual habilidad haga un daño desmedido.
Es el conjunto el que permite a Senna brillar como tiradora o apoyo. Todo el kit de habilidades de la campeona está pensado para funcionar como un compendio de mecánicas que le otorgue utilidad mientras es capaz de hacer daño. Reducir sus números y hacer que la Q otorgue una menor curación o que salgan unos cuantos fantasmas menos solo ataca a una evidencia sintomática y no a lo que realmente provoca esos problemas.
Al menos, la tendencia de ajustar en negativo a los campeones parece que se ha podido revertir en los últimos tiempos. Cada vez estamos acostumbrados a ver más aumentos de poder (buffs) en los parches de League of Legends, pero se hace algo insuficiente y parece que la lógica detrás del equilibrio responde a un interés en que todos los personajes estén en el metajuego de forma rotatoria.
Ajustando dos League of Legends diferentes
Otro de los grandes problemas del League of Legends es la diferencia de nivel entre la base de jugadores y la cúspide de los grupos de habilidad. Aphelios nunca ha terminado de funcionar en las partidas clasificatorias. Tampoco Qiyana, que durante ciertos momentos de la temporada llegó a quedarse en un triste 40% de ratio de victorias en la jungla.
Desde la propia compañía han explicado cómo consideran que un campeón está OP y admiten hacer los ajustes de equilibrio con base en el rendimiento de los personajes en cuatro grupos de habilidad bien diferenciados. Los campeones tan versátiles requieren un nivel de habilidad superior y también un mayor apoyo por parte del equipo a la hora de seguir las grandes jugadas que son capaces de llevar a cabo.
Este asunto pone a Riot en una encrucijada que impide llevar a cabo un equilibrio justo y que favorezca a todos los grupos de habilidad.
¿Hay solución?
Riot está en una encrucijada. La evolución del League of Legends ha traído un montón de consecuencias imprevistas. Muchas son muy positivas y son las que han permitido la salida de Valorant, Legends of Runeterra, TFT y los próximos juegos que llegarán. Sin embargo, contar con 150 campeones y la necesidad de llevar a cabo reworks hace todo realmente complicado.
El LoL se está metiendo en una zona tremendamente embarrada de la que es difícil salir. El equipo de ajustes a campeones de Riot Games tiene la experiencia suficiente para llevar a cabo los cambios necesarios. Sett es un buen ejemplo de un campeón simple que puede llegar a funcionar. Es cierto que, en este caso sí, los números de su W son tremendamente desproporcionados. Más que un ajuste a la baja de esta habilidad clave, quizás sería mejor aumentar el poder de sus posibles rivales para que puedan contestar al daño con más daño.
De momento Riot está realizando cambios interesantes a la jungla y el carril superior. El parche 10.6 no incluirá mejoras a Anivia, pero el simple concepto en el que han trabajado es, probablemente, el mejor camino. El metajuego rotatorio trae consigo momentos increíbles, pero también largos ciclos de aburrimiento que hacen que sea complicado mantenerse totalmente involucrado con League of Legends. No cabe duda de que es un problema subsanable y, pese al borrón de los 200 años de experiencia, podemos confiar en que Riot sea capaz de solucionarlo.