La cuenta atrás está en marcha. Desde que Riot Games presentó su nuevo material en camino durante la celebración del décimo aniversario de League of Legends, los fanáticos de Counter Strike: Global Offensive y otros shooters como Call of Duty están esperando ansiosos la llegada de Valorant, el first person shooter que nace de la misma esencia de Counter Strike y se fusiona con el hero shooter de Blizzard: Overwatch.
A día de hoy, ya conocemos bastantes detalles sobre el juego gracias a diversos profesionales de shooters (y periodistas especializados), que han podido probarlo con sus propias manos. Con todo, parece ser que Valorant es, efectivamente, un shooter que se basa en la movilidad y sistema de apuntado de Counter Strike, donde el headshot es la base principal de los tiroteos y la puntería es vital para poder tener éxito y ganar las partidas.
La movilidad, tal y como comentaba hace un tiempo Rambo, ex-jugador profesional de CS, es de las características que más cuesta pulir de un shooter. Y es, a su vez, lo que hace que este se sienta realmente bien jugando. Y Riot Games parece haber dado con la fórmula perfecta, dado que, en sus mismas palabras: "Es uno de los mejores FPS que he jugado en mucho tiempo."
El campeón de 2005 de CS y otros nueve profesionales de first person shooters fueron invitados a Riot Games para probar de antemano el próximo videojuego competitivo de la compañía de League of Legends.
CS:GO lleva ya una carrera de 8 años de vida. El lanzamiento oficial del título fue en 2012, y desde entonces ha sido un referente a nivel mundial para los first person shooters y los modelos competitivos y esports del videojuegos del mismo género. Pero el tiempo no es ningún problema para el juego de Valve, dado que, recientemente, obtuvo su tasa máxima de jugadores activo en Steam. Una hazaña que no hay que dejar pasar ni menospreciar, puesto que, como decíamos, hablamos de una obra que ya está muy manida, jugada y más que estudiada. Pero sigue moviendo mares en cuanto a usuarios se refiere.
La movilidad y ritmo de juego de CS:GO, por el contrario, sí que parece bastante diferente a la que se plantea en los pocos vídeos de gameplay que hemos podido ver de Valorant. Counter-Strike nace de los juegos tácticos, de los que ir a saco sin mirar demasiado el entorno supone la muerte prácticamente instantánea. Es vital, para poder destacar mínimamente o ser un jugador decente, el control del mapa y conocer las zonas con más afluencia del juego. No hablamos, por ejemplo, de un Call of Duty en el que tenemos un minimapa constantemente que delata las posiciones de los adversarios con una precisión milimétrica. Hasta en competitivo, dejando a un lado las partidas públicas con UAV, es un elemento que ayuda horrores a poder movernos por el mapa y saber qué zona debemos controlar.
Overwatch por su parte, no se basa tanto en el nivel de habilidad propio de cada jugador (que también, por supuesto) sino más bien en como funciona cada equipo. En el hero shooter de Blizzard no se puede ir campando por el mapa como si no tuviéramos rival que pudiera hacernos frente. Porque, de hecho, por muy buena puntería que tengamos, si nos topamos con algún enemigo que sea de una categoría que puede contrarrestar la nuestra, estaremos en apuros. Ya no se trata tanto de qué puntería tenemos, sino de cómo actuamos como equipo y cuándo soltamos cada habilidad para ganar terreno.
Overwatch se basa en el push y el aguante. El toma y daca, de toda la vida. Es algo que extrajo Blizzard en su momento de League of Legends, y Valorant es como el golpe que le devuelve Riot a la compañía extrayendo los héroes de su shooter.
Si ahora hemos nombrado a esos dos juegos, Call of Duty y Overwatch, es porque hablábamos de la capacidad que ha tenido CS:GO, y Counter-Strike a secas, de perdurar en el tiempo sin necesidad de reformular nada ni de echarle el ojo a otro tipo de productos para mejorar el suyo propio. Valve supo hacerse un hueco en el mercado y explotar su terreno hasta que este quedase tan instaurado que fuera altamente complicado competir contra él. Complicado porque, de todos los shooters que han ido apareciendo en el sector de los esports, ninguno ha tenido lo que había que tener para intentar acercarse, en la medida de lo posible, al estilo de Counter-Strike. Bueno, luego tenemos títulos como Zula, pero eso es de otra liga.
Ahora, después de tantos años, Riot Games plantea un FPS que sí que podría poner contra las cuerdas a CS:GO. Como decíamos, Valorant ha cogido lo mejor del juego de Valve y del de Blizzard y ha creado una maquinaria nueva que podría convertirse en el nuevo shooter por excelencia en los esports. Y es que la mayor amenaza que este trae bajo el brazo es que puede unificar a un gran fandom bajo un mismo techo. Si te gusta Counter Strike y te gusta Overwatch, es más que probable que acabes enganchado a Valorant.
Ahora bien, esa es la idea previa. Todavía desconocemos cómo funcionará en sí. Tenemos muchos detalles aportados por esos profesionales que han podido jugar al título, pero eso aun no es definitivo y pueden cambiar bastantes cosas por el camino. CS:GO no está atravesando su mejor momento, por lo menos en lo que a nivel nacional se refiere. Las competiciones del juego pasan cada vez más desapercibidas y no parece que a corto plazo la cosa vaya a cambiar demasiado. Aunque puede que con la llegada de Valorant la cosa cambie y los jugadores de CS:GO quieran volver a estar lo más activos posibles en las competiciones.
Entonces... ¿Va Valorant a sustituir a Counter Strike: Global Offensive?
Tal y como lo ve por lo menos este humilde redactor, no, para nada. Por mucho que ambos sean first person shooters y muestren parecidos bastante similares en lo que respecta a simple vista, en contenido no podrían ser más diferentes. Es evidente que Riot Games ha partido de las bases que Valve estableció hace años con Counter Strike, y que todavía siguen frescas como el primer día y capaces de adaptarse a las actualizaciones del tiempo. Pero ha sumado también una gran parte de originalidad que proviene de su universo de criaturas y seres fantásticos. Valorant es un shooters para los amantes de los tiroteos pero, también, para los que sean seguidores del género fantástico.
Según se postulan sendos títulos, uno está dirigido hacia un público que busca el shooter más puro, donde no intervenga ningún otro factor que no sea la puntería y la habilidad que se tenga con el teclado y ratón y, el otro, para los que quieran un shooter que parta de esas mismas bases pero que explore otros terrenos y haga que la jugabilidad sea un poco más variada y dinámica. En el sentido de que puedan haber otros elementos que tomen partido en los enfrentamientos y las partidas sean un poco más decisivas con movimientos de personajes. Aunque Riot y muchos de los que lo han probado han hecho alto hincapié en que las habilidades son totalmente secundarias, pero ahí están.
Los esports son un entorno permeable en el que pueden convivir, como en los géneros cinematográficos y televisivos, juegos de la misma categoría con diferentes características sin necesidad de que se pisen los unos a los otros. Que Riot Games está imparable y va a dar un fuerte golpe sobre la mesa con Valorant es un hecho, algo que va a cambiar mucho las cosas (de hecho, solo con abrir sus puertas de forma gratuita a todos los usuarios y tener unas capacidades de rendimiento muy bajas, así como un anticheats revolucionario, hace que apunte a querer colarse muy fuerte en los esports para abarcar el máximo número de usuarios posibles).
Ahora, que Counter Strike Global Offensive vaya a desaparecer, ya no lo tenemos tan claro, puesto que hay una gran comunidad que se gana la vida con ello, y Riot tampoco pretende fulminar todos esos sueldos y demás. Al menos, por ahora, que todavía no se ha lanzado ni si quiera una beta abierta de Valorant.
Además (y esto ya es un tema a parte), cuanta más actividad y variedad haya en los esports, mejor. Eso significa más movimiento, más jugadores y más deportes electrónicos que seguir, ver y disfrutar. Pero la competencia está presente, indudablemente.
El shooter táctico de Riot Games, los padres de League of Legends, ha podido ser probado este pasado mes de enero por miembros de la comunidad de Counter, CoD y battle royale y estas son sus primeras impresiones.
