Ya ha pasado una semana desde que la temporada 2 llegó al Capítulo 2 de Fortnite para enterrar la que, hasta la fecha, había sido la season que más había durado, y toca hacer un balance de sus contenidos. Lo cierto, y para que no nos malinterpretéis, es que esta temporada nos está pareciendo bastante entretenida (por ahora). La variedad del arsenal le ha dado vida a los enfrentamientos y las nuevas zonas dan juego a que podamos esquivar un poco los enfrentamientos y explorar por puro placer para disfrutar de "Alto Secreto" y todas las novedades que ha traído.
Ahora bien, eso no quiere decir que, objetivamente, Fortnite esté dando un paso adelante en todos sus ámbitos. La temporada 2 venía subida en un tren de hype que pocas temporadas anteriores han podido disfrutar. Meses de espera, teasers muy confusos y promesas que parece que se han cumplido por parte de Epic, pero no de la forma que muchos esperábamos.
Epic Games parce que está dejando un poco a Fortnite de lado. Sí, tenemos novedades, pero la mayoría de ellas son recicladas y las nuevas zonas de juego no están, para nada, orientadas a ser exploradas hasta la saciedad, puesto que están posicionadas en extremos demasiado alejados de las zonas centrales y la Tormenta no nos permite poder disfrutar de la acción durante demasiado tiempo en el Yate, el Tiburón o la Plataforma (por nombrar algunos).
Las nuevas ubicaciones de la Agencia son puramente estéticas para que podamos cumplir con la serie de desafíos que se lanzan semana tras semana. La mayor parte de ellos están centrados en realizar determinadas acciones que tienen que ver con los secuaces o con la exploración en dichas zonas: extorsiona a los secuaces, abre cofres cerrados por escáner ID, abre cajas de munición en el Yate o en el Tiburón, etc. Son simplemente lugares de paso que solo nos otorgan armas más poderosas y experiencia extra. Cosa que, en el fondo, solo nos arrastra a las mismas ubicaciones de siempre.
Una buena estrategia por parte de Epic habría sido la de mutar el mapa de Apolo. Durante las diez temporadas del Capítulo 2 pudimos ver cómo este iba cambiando sus zonas. Teníamos una dedicada a Borderlands, Pandora. Otra al universo de Batman y DC, Gotham City. Y hasta un Oasis en el que parecía que realmente íbamos a una prácticamente desértica cuando aterrizábamos. Pero, por el contrario, la compañía encargada de Fortnite ha preferido mantener Apolo tal y como está (¿puede que en para el competitivo?) y poner pequeñísimas ubicaciones esparcidas por zonas poco frecuentadas por los jugadores.
Entrando ahora en temas de arsenal, Epic ha estirado de lo visto en anteriores temporadas para volver a añadir armas clásicas como la pistola con silenciador, el gancho (infinito en este caso) o el subfusil de tambor. Ahora bien, por lo menos en este apartado se ha molestado en intentar sumar contenido nuevo para la temporada 2. Todos creíamos, según las filtraciones, que iba a aparecer un nuevo material, el oro. De hecho, todas las pistas parecían apuntar a que así sería. Sin embargo, el oro no era para eso, sino para crear las Armas Míticas.
Esta nueva categoría de armas solamente puede encontrarse en las ubicaciones nuevas de la Agencia. Y solo si derrotamos al Agente especial que la porta. Habiendo así, pues, cinco armas míticas que conseguir en cada partida. Claro que, por descontado, al estar tan lejos las unas de las otras, solamente podemos conseguir una. Por lo menos por nuestra cuenta, si matamos a otro jugador que lleve una en su arsenal, podemos robársela. Aquí es donde entra, por ejemplo, la nueva Minigun de Brutus, capaz de destruir estructuras en un santiamén y matar a varios rivales que estén juntos de un plumazo.
Son ítems que, por descontado, no se han ideado para el competitivo, sino para los jugadores casuals. Pero aun así es un buen complemento que hace que las partidas puedan tomar rumbos interesantes (y diferentes) a lo visto hasta ahora. No obstante, entre estas armas míticas y las nuevas ubicaciones (por no hablar de la inexistencia de las notas del parche oficiales) da la impresión de que Epic Games no está demasiado centrado en el ámbito competitivo de Fortnite.
Recientemente, se celebró la DreamHack de Anaheim (donde MrSavage, el nuevo fichaje de 100 Thieves, ganó de calle) pero Epic no parece estar dando con el formato adecuado. La pasada Winter Royale no funcionó como la compañía esperaba y la FNCS recibió bastantes quejas por su formato de escuadrones. Los jugadores piden a gritos un formato tríos para los Worlds, pero estos parece que tampoco vayan a llegar nunca, porque Epic no se pronuncia al respecto y tampoco facilita información para los profesionales.
En cualquier caso, la temporada 2 de Fortnite supone un paso hacia adelante en contenido, pero un paso atrás para el competitivo y una oportunidad desaprovecha para Epic de introducir nuevos elementos que renovasen verdaderamente este Capítulo 2. Además de los que ya introdujo durante su temporada 1. Queda por ver qué es lo que nos espera en las próximas semanas y si realmente tendremos más actualizaciones que permitan tener un mayor seguimiento de los cambios, correcciones y novedades que se van realizando y sumando a este battle royale.
Da la impresión de que Fortnite esté dando unos últimos bandazos de vida si la cosa no mejora. Aunque los jugadores sigan comprando contenido, las fórmulas del battle royale cada vez están más muertas y estas necesitan reinventarse y añadir contenido que pueda servir para revivirlo. Modos de juego, cambio de metodología, algo diferente en resumidas cuentas.
A todo esto, por cierto, seguimos esperando un gran evento para la temporada 2, porque esta ha llegado a Fortnite como si se tratase de un día cualquiera en lugar de como una celebración. Todavía queda para que termine esta season 2, y esperemos que los eventos lleguen en breve. Y que sean mejor que el de Star Wars: El Ascenso de Skywalker, por favor. ¡Y que añadan ya Buscar y Destruir como un modo oficial!