2019 ha sido un año de escándalo para Fortnite. El battle royale de Epic Games no solo se ha mantenido firme frente a la competencia que ha ido surgiendo en su género, sino que además ha aumentado sus colaboraciones con otros productos audiovisuales para reafirmar que es mucho más que un simple videojuego, en el que una masa de jugadores se aniquilan para ver quién es el último superviviente y se corona con una victoria magistral.
Además de haber creado un acontecimiento único con su estrategia de “apagar” sus servidores por una explosión para terminar el primer capítulo de su historia, Fortnite ha realizado, de forma muy hábil, maniobras para proyectar su espectro a otros medios para así establecerse en la cultura popular. En el medio en el que más ha metido mano el battle royale, ha sido en el cinematográfico.
Entre 2018 y 2019, sobre todo este último, Fortnite ha conseguido realizar colaboraciones con franquicias de la talla de John Wick, Vengadores o, recientemente, Star Wars. Creando eventos únicos que hacían que los jugadores se sintieran atraídos por la temática que mostraba y, al mismo tiempo, hacía que los usuarios que desconocían, a lo mejor, alguna película con la que hacían crossover se interesasen por ella.
Un ejemplo fácil es el traje que Fortnite lanzó recientemente en su tienda en el que se hacía homenaje a las ropas que portaba Bruce Willis en La Jungla de Cristal (1988, John McTiernan). Puede que para la mayoría de jugadores del battle royale de Epic Games, quizá por la edad o por el tipo de público que lo juega, ese producto sea totalmente desconocido, pero puede generar ese interés para que sea descubierto por muchos. Transmitir ese gusanillo cultural mediante un videojuego tan simple, en el que, como decíamos, solamente tenemos que matar a nuestros rivales para ganar partidas, tiene bastante mérito.
Así como, también, crear reuniones dentro del videojuego. Los eventos de Fortnite son prácticamente fenómenos culturales que reúnen a miles de jugadores el mismo día, a la misma hora, para contemplar las sorpresas que Epic Games tiene preparadas bajo la manga, cada vez más sorprendentes y cada vez con un carácter mucho más cultural.
Fortnite, con el paso del tiempo, ha comprendido que el futuro no está solo crear un modo de juego atractivo para los jugadores, sino en hacerse un sitio en la cultura popular para permanecer vivo junto con otros productos audiovisuales con los que pueda ser relacionado. John Wick, aunque pueda no gustar, está ligada al battle royale de Epic, puesto que además de tener modos temporales estas mismas navidades, también posee una skin del personaje que protagoniza y da nombre a la cinta. Lo que inevitablemente lleva, en el sector “gamer” a tener esas dos ideas entrelazadas cada vez que se saca a Wick a la palestra cinematográfica con sus secuelas.
Y ese caso, por otro lado, es el que menos trascendencia ha dado al videojuego. Si echamos la mirada hacia atrás, veremos que Fortnite también ha dejado sus semillas en la franquicia de Marvel, y aquí sí que hablamos de palabras mayores. Colarse en la película más taquillera de la historia, poder hacer algún gag con referencia a los jugadores camperos que se insultan por micrófono y que el mundo lo entienda, dice bastante de dónde está posicionado ahora mismo Fortnite.
De ser una secuencia que prácticamente nadie iba a comprender, lógicamente, se habría eliminado, pero se mantuvo porque actualmente el público es consciente de que el BR de Epic es más que un videojuego.
Y eso, solamente en el sector del cine y las series, que también nos hemos dejado en el tintero la colaboración, un tanto escueta, que se realizó en el pasado con la tercera temporada de Stranger Things. Si pasamos a otros sectores, como el de la música, veremos que Fortnite tampoco se ha quedado corto. El evento más destacable, sería, sin duda, el concierto en vivo que realizó Marshmello.
Uno de los artistas del momento apostó por rodar su videoclip basándose en el mapa de Fortnite. Posteriormente, por supuesto, también se incorporó una skin basada en el prestigioso DJ. Siguiendo su mismo camino, aparecieron Diplo, Jillionaire y Walshy Fire bajo las siglas de Major Lazer. Para instaurar cosméticos y trajes reformulando su tema más conocido: Que calor.
Los deportes tampoco han sido esquivados por Fortnite. Este 2019, el videojuego de Epic ha apostado por promover la NFL con su evento Refriega de la NFL -un modo temporal- durante la Super Bowl en aras de transmitir a sus usuarios el amor por el deporte y la importancia de una de las competiciones más destacadas en Estados Unidos.
Pero la cosa no solamente queda allí, puesto que Michael Jordan, o por lo menos su línea de ropa, también se interesaron por Fortnite. Y el battle royale respondió lanzando, del mismo modo que con la NFL, un modo temporal y una serie de skins basadas en los modelos de Jordan: Jumpman.
Pero, claro, dejando a un lado ese espíritu de transmisión cultural que realiza Fortnite, a través de eso el mismo videojuego se convierte en una arma comercial con un potencial y una proyección a la que pocos pueden llegar. Es decir, que también podemos hablar del juego de Epic como una obra que se dedica a mantener fuerte la corriente de entrada y salida de dinero de determinados proyectos mainstream para aumentar beneficios.
Fortnite logró convertirse este 2019, otra vez, en el videojuego más rentable de la industria por todas las skins, cosméticos y accesorios que va añadiendo cada semana a su listado de objetos disponibles para sus jugadores. Bajando, no obstante, un 25% con respecto a 2018, pero aun así sigue siendo un negocio rentable.
Ahora bien, ese impacto cultural que está consiguiendo mediante sus colaboraciones audiovisuales, musicales, deportivas e incluso con otros videojuegos, como con Borderlands 3, pueden ser el punto que nublen los esfuerzos de unificación cultural que se está llevando a cabo.
Solamente podemos esperar muchas más colaboraciones de Fortnite para este 2020, año que Epic Games ya adelantó que se centraría mucho en intentar que su proyecto fuese más que un videojuego -y que podéis consultar a continuación para más información-. Queda por ver cuál será el siguiente paso del battle royale, porque las colaboraciones siguen funcionando, pero puede que los jugadores pierdan interés y requieran más.
2020, sin duda, con el Capítulo 2 y todas las novedades y modificaciones que se han instaurado en el multijugador, será el punto de inflexión para Fortnite: el año en el que el juego pasará a la historia con lo que ha conseguido, transmitido y lo que es -que eso es ya inevitable-, o en el cual conseguirá formular una vez más sus metodologías y estrategias de marketing para continuar manteniendo la primera posición en muchos ámbitos.