En 2020 veremos la primera temporada de la Overwatch League que haga uso de un sistema de partidos en casa y a domicilio para las franquicias que disputan la competición del hero-shooter de Blizzard. Un movimiento muy agresivo y bastante exigente para las franquicias que ya han depositado más de 20 millones de dólares por una plaza en la competición.
Sin embargo, la exigencia es aún mayor para los jugadores de los equipos. Al tratarse de una liga con franquicias por todo el globo, los desplazamientos serán de cientos e incluso miles de kilómetros, para que los jugadores puedan llegar a lugares tan distantes como Shanghai, Los Ángeles o Londres.
Tal y como comenta el periodista de ESPN Tyler Erzberger, los ganadores de la primera temporada London Spitfire, viajarán alrededor de 76.000 millas. Si hablamos en nuestras unidades, el equipo tendrá que volar más de 122.000 kilómetros, según una estimación.
La NBA es la competición con más partidos y viajes más largos del deporte tradicional, y hay equipos como los Lakers de LeBron James que rondan las 40.000 millas (64.373 kilómetros), pero la franquicia que lidera el ranking no es otra que los Portland Trail Blazers con 54.333 millas (87.440 kilómetros). Aún así, los de Damian Lillard se quedan muy por debajo de la estimación de London Spitfire.
Los esports cuentan con la ventaja de que Internet conecta a jugadores de todo el mundo y que, salvo por problemas de ping, es posible jugar con cualquier persona del globo. La Overwatch League presenta una opción totalmente distinta para una temporada que será decisiva en su éxito o fracaso.