Vamos a repasar el funcionamiento básico del "pulmón" de tu castillo en V Rising, con la farmeo de esencia de sangre que servirá de combustible para todos tus talleres automáticos. Este es un elemento muy importante, que determinará cuántas horas podrán funcionar tus puestos de producción, por lo que tendrás que adaptarte rápidamente a las necesidades de una base automatizada, para que se creen los tableros, ladrillos o lingotes mientras tú estás de caza.
Esencia de sangre: el combustible para el corazón de tu castillo
La misión que te pide que suministres el corazón de tu castillo con esencia de sangre debería llegar bastante rápido. El principio es bastante simple y rige el tiempo máximo asignado a la producción de sus bancos de trabajo: si no tiene más gasolina, el aserradero, horno o trituradora no funcionarán.
Por lo tanto, es un recurso esencial para la expansión de tu territorio y tendrás que producirlo constantemente para alimentarlo. Al darle esencia al corazón, se te indicará directamente cuánto tiempo estará protegido el edificio.
¿Cómo recolectar esencia de sangre?
El método más fácil es simplemente matar enemigos: cuanto más poderosos sean, más esencia recogerás. Así que incluso durante tus sesiones intensivas de farmeo de madera y cobre, toma pequeños desvíos para acabar con algunos enemigos y conseguir gasolina roja para tu cuartel general de vampiros. La cantidad de esencia de sangre está representada por la esfera roja en tu inventario.
Prensa de Sangre
Se trata de un taller de producción automática capaz de abastecerte de esencias gracias a materiales básicos. Es realmente práctico para conseguir una reserva extra para tu corazón de castillo. Además, su receta (disponible desde el inicio en el menú de construcción), no puede ser más fácil de conseguir, ya que solo requiere materiales básicos y el aserradero.
En esta breve guía, dedicada a un nuevo recurso en V Rising, veremos cómo hacer ladrillos de piedra usando la amoladora. Luego se utilizarán para construir un castillo más resistente y con mucha más presencia.
