Se suele comentar internamente en la prensa del videojuego que los análisis de juegos anuales, y concretamente los simuladores deportivos, son los más complicados de realizar. Has de conocer muy bien la saga para entender que esos pequeños cambios y avances pueden tanto ser realmente relevantes, como una chufla para intentar vender más. Además, suelen ser títulos a los que jugamos todo el año, y que cambian mucho a lo largo de los meses.
A decir verdad, no es muy diferente a tener que hacer un análisis de League of Legends con cada pretemporada o de Fortnite con cada inicio de capítulo; algo que no es que tenga excesivo sentido. Pero como son títulos de precio completo, los fans quieren conocer los detalles antes de adquirir la nueva entrega.
Durante las últimas semanas he estado jugando a NBA 2K23, la nueva entrega del simulador de baloncesto de 2K, y es el momento de repasar todas sus novedades, sus puntos fuertes, los débiles y las sensaciones que me ha dejado.
En la buena dirección
A decir verdad, NBA 2K23 lo tenía bastante fácil conmigo. Su anterior entrega fue una de las experiencias de salida más decepcionantes en mucho tiempo, ya que durante semanas hubo un bug que hacía que existieran jugadores libres de 90 y mucho de media, arruinando la inmersión en el modo franquicia. Pero sirva como resumen que sí, estoy mucho más contento con la edición de este año.
Y creo que es por el contenido para un único jugador, la pata más débil desde hace unos cuantos años del título. La dominancia de MyPlayer y el cada vez mayor peso de MyTeam, las dos partes que más relación con los micropagos tienen del juego, nos iba arrinconando a los fans más puros del baloncesto. Jake de State Farm tenía más protagonismo que la inmersión en el mundo de la canasta.
Por ello, la incorporación de dos cuestiones concretas como las Eras y los renovados Desafíos Jordan son un paso en la buena dirección. Hacía tiempo que 2K no añadía cosas que fueran fieles al espíritu de la saga cuando esta aún tenía un dígito, y que era sentirte dentro del mundo del baloncesto. Es el mejor ejercicio de memoria histórica en un videojuego deportivo actual.
De hecho, jugando a estos modos me acordaba mucho de Madden 23, que apenas ha puesto la cara del bueno de John en portada tras su muerte, o que debería estar preparando un modo Desafíos Brady para su retirada del próximo año.
Eras, el tapado de este año
Perdonadme, ahora mismo os cuento de que va cada una de estas cosas. Sobre la primera, Eras, ya os hice un texto hace unos cuantos días en el que no me ahorraba elogios a una de las maniobras más redondas de siempre en la franquicia. En resumen: podemos usar Era Moderna, y empezar con las plantillas actuales de la NBA, pero también los dosmiles con Kobe y compañía, la de Jordan en los 90 o de Magic y Bird en los 80.
Ya no es que estén los Bulls del 92, es que están todos los equipos de ese año, y también los drafts de las siguiente temporadas. Esto hace que podamos jugar con los Memphis Grizzlies de un jovencito Pau Gasol en la temporada 2002 y esperar al draft de LeBron, Carmelo, Wade o Bosh para crear una auténtica dinastía.
Se trata de una idea fantástica, porque también cambia la jugabilidad. En los 90 hay mucho menos triplista, las zonas se cargan mucho más y los libros de jugadas de los equipos no son los mismos... E incluso las reglas cambian, por ejemplo. Aunque el juego es el mismo, se siente muy distinto. Y eso es un acierto enorme por parte de 2K.
El enésimo Last Dance de Jordan
Si nos vamos a Desafío Jordan, se trata de una ampliación y mejora del modo que ya tuvimos hace unos años. Podremos jugar partidos históricos en la carrera de MJ23 como la final del March Madness con North Carolina, el duelo contra Kobe en el 97 o el Flu Game. Las plantillas de los Bulls se adaptan a cada momento clave, pero también de los rivales, estando presentes los Bad Boys de Detroit, los Celtics de Bird, los Hawks de Dominique o incluso la Georgetown de Pat Ewing.
Además de un filtro de TV propio de la época y unos grafismos adaptados, los comentarios en inglés también gozan de un gran detalle. Tendremos que intentar copiar las puntuaciones, estadísticas y jugadas icónicas en los 15 partidos disponibles para conseguir estrellas con las que sacarnos el 100% de los Desafíos Jordan. Adictivo, fiel y cuidado, un modo con el que jugar durante un buen puñado de horas.
Mejoras en la IA notables
A nivel jugable, NBA 2K23 añade no pocas animaciones que prosiguen su particular desafío a la hora de recrear un encuentro de la forma más fiel posible. Aunque quizás lo más relevante es el subidón de la IA, que ya no es tan predecible en bloqueos directos, y que acaba de una vez por todas con el abuso del Alley-Hoop. La experiencia es satisfactoria, mejor que el año pasado, pero tampoco os esperéis un avance tremendamente sustancial.
No os he hablado hasta ahora de MyTeam por dos razones. La primera es que es bastante continuista, y sigue basándose en la fiebre por las cartas, y la segunda es que sus mayores cambios están en el plano jugable que antes os he comentado. Tampoco es que sea un gran fan del modo, aunque sigue ofreciendo formas de mejorar tu equipo jugando de forma offline.
MyPlayer falla el tiro
Más problemas tengo con el modo MyPlayer. Lo cierto es que me gustaban las cosas que se planteaban en las comunicaciones previas. El reducir el tamaño de la ciudad y concentrar las actividades es una buena decisión, mientras que recortar la historia que sirve de prólogo y diseminarla a lo largo de la carrera del jugador podría ser bueno si está bien ejecutado.
Lo primero es como se dijo y es positivo, pero lo segundo no. El guión, las misiones (no pocas de ellas con más product placement que la mesa del desayuno de Los Serrano), y los personajes, me han producido un poquito de vergüenza ajena. El título intenta armar una especie de mockumentary al estilo The Office, pero que no acaba de aterrizar. No es lo mismo aguantar el plano con un zoom a Steve Carell, que a un monigote que linda con unos ojos que lindan con el valle inquietante.
Y lo peor de esto es que te limita la capacidad de jugar un par de partidos seguidos. Os cuento mi situación: he logrado la titularidad en mis Hawks, pero antes de jugar he de ir a repartir cuatro folletos con un sombrero de perrito caliente. NBA 2K no me deja jugar contra Giannis Antetokoumpo si no hago el chorras por la ciudad.
Cuando pasan estas cosas siempre me acuerdo de mi amigo Enrique, que en la legendaria sección "movidas" de Antihype solía comentar que los juegos que te obligan a hacer cosas que no quieres, sólo por la broma de reírse de ti, no tenían ninguna gracia. Y no, 2K, no tiene ninguna gracia repartir flyers de perritos calientes mientras eres la nueva estrella de un equipo NBA.
La ficha completa
- Título: NBA 2K23
- Desarrolla: Visual Concepts
- Distribuye: 2K
- Idioma: Textos y narradores en español
- Fecha de lanzamiento: 8 de septiembre de 2022
- Plataformas: PC, Xbox Series, Xbox One, PS5, PS4 y Switch
- Precio: 69,99 euros en antigua generación, 59,99 en PC y Switch, 79,99 en nueva generación