Uno de los modos de juego más queridos de League of Legends nació en el seno de la comunidad. Fueron los propios jugadores los que usando las partidas personalizadas, crearon ARAM (All Random All Mid), un modo en el que los 10 campeones están en un estrecho puente y en el que la elección de los mismos es totalmente aleatoria. Fue hace diez años, tras unos meses de popularidad, cuando Riot Games abrazó este modo y lo hizo propio integrándolo en el cliente de juego.
Tal es su éxito que hay muchos jugadores no inician partidas del 5vs5 tradicional en el mapa de la Grieta del Invocador, demostrando la gran visión de Riot al oficializar un fenómeno proveniente de la comunidad. Pues algo similar es lo que sucede con NBA 2K23, la nueva entrega de la saga de simuladores baloncestísticos de Visual Concepts. Te lo explicamos.
Recoge el testigo de la comunidad
Yo soy un gran jugador del modo franquicia, uno de los olvidados en los últimos años, en beneficio del siempre exitoso MyCareer en el que controlamos la carrera de un único jugador creado por nosotros mismos, o del cada vez más importante MyTeam, la traslación de FIFA Ultimate Team al baloncesto NBA. Tanto es así que en la pasada edición, durante varias semanas, tuvimos jugadores inventados de más de 90 de media disponibles en el mercado de agentes libres en el modo franquicia.
Tampoco es que necesite un árbol de habilidades para el General Manager, como se intentó en el pasado sin demasiado éxito, o un trasunto de modo historia dentro de este que daba un poquito de vergüenza ajena. A decir verdad, no es fácil añadir extras a este modo sin distraernos y palidecer de forma inevitable frente a la jugabilidad y los partidos, que ha de ser lo más importante.
Pero 2K ha seguido el camino marcado por Riot Games. Durante años han posibilitado que los fans creen plantillas y escenarios propios para el Modo Franquicia, posibilitando el jugar con los equipos de otras épocas y años concretos, o que la próxima temporada tuviera un draft histórico concreto. Aunque interesante, adolecía de la oficialidad necesaria para tomárnoslo en serio y no sufrir el síndrome draft de fantasía: entretenido al principio, pero sin identidad como para jugar más de dos partidos.
Eras de MyNBA, un éxito rotundo
El Modo Franquicia como tal ya no existe. Ahora está insertado dentro de Eras de MyNBA, que nos permite elegir el año de comienzo de la partida. Podemos usar Era Moderna, y empezar con las plantillas actuales de la NBA, pero también los dosmiles con Kobe y compañía, la de Jordan en los 90 o de Magic y Bird en los 80.
Esto no se queda ahí, porque además se nos ofrece jugar justo un año antes de un draft muy relevante. Por ejemplo, si juegas en la Era Jordan, el primer draft será el de Shaquille O'Neal. Si optas por los dosmiles, será el histórico de 2003, con LeBron, Carmelo, Wade o Bosh.
Yo mismo he comenzado una partida en la época de Jordan en los Nets, para poder jugar con Drazen Petrovic. El objetivo es ir desarrollando el talento joven del equipo, a la vez que buscamos aspirar al número uno de draft y poder hacernos con Shaq para dominar la próxima década en el baloncesto norteamericano.
La mejor carta de amor al baloncesto NBA
Plantillas oficiales, camisetas clásicos y draft también canónico, sería algo realmente bueno. Pero NBA 2K23 va más allá. Tanto es así que se han rehecho los parqués de los estadios, el formato de retransmisión, los comentarios en inglés e incluso las reglas de juego. Hasta se llegan a añadir equipos en los años concretos de aparición, como pasa con los Grizzlies en la Era Jordan.
Todo este cariño, trabajo y mimo por la historia de la competición es algo que ha de quedarse para siempre. No sabía que lo quería hasta que lo he tenido en las manos y, junto con los desafíos Jordan, es toda una carta de amor al baloncesto. Justo lo que debería ser la definición de un juego deportivo.