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Análisis de Pokémon Escarlata y Púrpura: Una necesaria nueva era para la saga

Análisis de Pokémon Escarlata y Púrpura: Una necesaria nueva era para la saga

Ya hemos jugado al nuevo Pokémon y te contamos qué tal es Paldea y la llegada al mundo abierto de las criaturas de bolsillo. En el análisis nos detenemos en todos los aspectos clave, pero ya os adelantamos que estamos muy contentos.

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Ya tengo la edad suficiente como para que en mi infancia conociera los libros de "mi propia aventura". Eran historias en las que al final de cada página o capítulo, se te invitaba a ir a una página en concreto dependiendo de la decisión que quisieras tomar. Pues bien, lo que os propongo en el análisis de Pokémon Escarlata y Púrpura es algo similar.

Si te quieres quedar con los memes de Twitter y las chanzas sobre el apartado gráfico, lee este único párrafo, mira la nota y procede a increpar en redes sociales a todos los analistas a los que nos ha parecido un juego soberbio. Pokémon Escarlata y Púrpura es un videojuego al que no se le pide llegar al nivel de magia negra gráfica en Switch de Xenoblade Chronicles 3 o Zelda Breath of the Wild, pero que tiene asuntos problemáticos con ciertas texturas o el popping de criaturas (a pesar de mejorar cosas como el agua con respecto a Arceus). Podría ser mejor, aunque Switch no sea la consola más potente, y esto es evidente a los 5 minutos de jugar.

Pero si por el contrario te gustaría de verdad saber qué te espera en Paldea, la región en la que se desarrolla esta genial novena generación de Pokémon, te recomiendo quedarte por aquí hasta el final del texto. Escarlata y Púrpura es el primer gran salto en mucho tiempo para la línea principal de la saga, y la consecución de algo buscado desde la Área Silvestre de Espada y Escudo, así como Leyendas Arceus. Es un paso genial en la buena dirección y una forma acertadísima de revitalizar una licencia tan importante para los videojuegos.

No es una coincidencia

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La emoción por una nueva entrega de Pokémon, es más que natural. Son juegos que nos han acompañado durante muchísimos años, y que han ido creciendo con el paso de los mismos. Sin embargo, yo mismo sentí un poco de desconexión con Espada y Escudo, la última edición de la saga principal. Aunque había cosas que me gustaban, como la Área Silvestre o mejoras de calidad de vida que se agradecían (y más tras el mediocre remake de Diamante y Perla).

Pero Espada y Escudo era, en mi opinión, un puedo y no quiero. Game Freak no se atrevía a dar un paso hacia una mayor exploración y libertad. Eso sí, pronto se evidenció que necesitaban meter un dedo del pie en la piscina antes del chapuzón, tanto con las Islas DLC de Espada y Escudo, como con ese rara avis que fue Arceus.

Game Freak, automaniatado por su miedo a perder la exitosa esencia Pokémon, se dio cuenta de que ese ADN primigenio no tenía nada que ver con los ocho gimnasios o el ir visitando nuevas ciudades de una forma completamente lineal. Pokémon es justo lo que te cuentan todos los profesores al inicio de los juegos, un mundo en el que humanos y monstruos de bolsillo conviven.

La gran acogida de Arceus, más allá de los temas gráficos, ha posibilitado de forma doble que Escarlata y Púrpura existan. Por un lado por ese espaldarazo de crítica y público al experimento, como el entrenamiento para los desarrolladores de cara a crear un mundo abierto Pokémon.

Escarlata y Púrpura van all-in con esta propuesta. En esta ocasión somos alumnos de una academia Pokémon de la nueva región de Paldea. Bajaremos desde nuestra habitación, hablaremos con nuestra madre y conseguiremos al inicial tras un pequeño paseo, sí. Pero a partir de aquí hay toda una declaración de intenciones.

Esas primeras capturas se harán en una zona bastante abierta, mientras después de unos hechos importantes en la historia que tienen que ver con nuestra nueva montura, llegaremos a una zona enorme en la que podemos pasar horas y horas capturando y combatiendo (de hecho, yo aquí conseguí a mi primer shiny, un Lechonk shiny al que quiero más que a mi propia vida). Pues todo esto es prólogo.

Tiene todo lo que podemos esperar de un Pokémon tradicional, como las peleas con entrenadores, los propios gimnasios o la subida de niveles y la tabla de tipos. Pero tras este prólogo, prácticamente te dicen que ancha es castilla (nunca mejor dicho), y que hagas lo que te plazca. No sé vosotros, pero ahí me entró el vértigo.

Más libertad que nunca

Claro que hay tres "misiones principales": una asociada a los Gimnasios y el Alto Mando, otra a los Pokémon dominantes y otra con el Team Star. Todas ellas nos harán progresar como entrenadores, e incluso unas en concreto mejorar las capacidades de nuestra montura. Evidentemente, hay una ruta concreta a seguir, delimitada por los niveles de los Pokémon enfrentados y entrenadores rivalizados, pero podemos ponernos Paldea por montera e irnos desde el minuto uno a "Galicia" para ver qué se cuece por ahí.

Para posibilitar esto, tenemos mejoras de calidad de vida. Una como la posibilidad de acceder a la caja de Pokémon capturados en cualquier momento viene heredada desde Espada y Escudo, pero otras como una cura rápida o el combate libre para conseguir objetos y experiencia de forma rápida son nuevas. Y una que me ha gustado mucho es poder usar a nuestro Pokémon inicial por encima del tope de obediencia enlazado a los gimnasios; que no a los capturados.

Podemos subir al 100 a nuestro Fuecoco, capturar a todos los Pokémon libres y no haber conseguido ni la primera medalla. Aunque las medallas rebajan la dificultad a la hora de capturar a los Pokémon, es perfectamente posible hacer esto si es lo que deseas. Pokémon Escalata y Púrpura es el juego de la saga principal que menos te encorseta, el menos formulaico y el que más contenido esparce por el mundo sin asegurarse de que lo vayas a ver en una partida "normal".

Tales son las ganas de salirse de la fórmula que incluso los gimnasios poseen una pequeña prueba, bastante similar a Sol y Luna, previa a los combates. Algunas son más inspiradas que otras, cuestión que también sucede con los combates con Pokémon Dominantes, pero todas estas novedades son refrescantes y ayudan al ritmo del juego.

De igual forma, se retocan sistemas como la crianza e incluso la recolección de MTs. El primero pasa a estar asociado con el nuevo mecanismo de descanso con tus Pokémon (ojo a la Curridex española), y es bastante más ágil, mientras el segundo vertebra la exploración. Ahora las MTs, o bien las encontramos por el mundo en forma de Poké balls brillantes amarillas, o bien las creamos con un sistema de crafteo en los Centros Pokémon.

Esto hace que, incluso teniendo la Pokédex completa, haya incentivos por explorar el mundo abierto de Paldea. Porque esos objetos son los que sueltan los Pokémon libres al ser derrotados o capturados. Es una forma inteligentísima de no renunciar a ninguno de los sistemas emblemáticos de la saga, pero integrarlos en algo que refuerza la propuesta jugable de la novena generación.

Pero bueno, vamos a varios temas clave. No queremos estropearos la experiencia, razón por la que no hablaremos demasiado de los Pokémon que se estrenan con esta novena generación más allá de los ya anunciados. Pero sí que os diremos que hay un especial mimo a la hora de añadir nuevas criaturas de tipos que han sufrido un poco de sequía durante los últimos tiempos, así como nuevas formas de Paldea no mostradas, o Pokémon que apuntan a ser clave en el competitivo.

De igual forma, se estrenan movimientos, habilidades y objetos equipables que crearán nuevas formas de jugar competitivo. De hecho, creo que una de las mayores revoluciones de Pokémon Escarlata y Púrpura serán dentro de los torneos y los combates. Hay un montón de mecánicas rompedoras que pueden alumbrar un metajuego nunca antes visto.

Aunque si hablamos de mecánicas, tenemos que mencionar la Teracristalización. Este power-up de Paldea sigue la estela de los Movimientos Z, la Mega-Evolución y los Dinamax, pero lo simplifica a la vez que lo hace más profundo. Una vez por combate y después de ser recargado en los Centros Pokémon, podremos envolver en cristal a uno de nuestras criaturas. De esta forma, pasa a tener un tipo único y potenciar los ataques asociados a él.

La teracristalización suele ser siempre del tipo básico del Pokémon, pero podremos encontrar salvajes con tipos completamente aleatorios en las raids teracristal y en apariciones aleatorias. Así, es posible cambiar el curso de la batalla anulando las ventajas de tipo del rival, así como potenciar un golpe que nadie se esperaba. Yo mismo tengo un Houndoom con tipo teracristal fantasma, que funciona muy bien cuando quieren usar debilidades de su vertiente siniestra... Y las posibilidades son infinitas.

Historia y temas

No os voy a destripar la historia, pero sí os diré que satisfará a los fans de Pokémon Blanco y Negro, las entregas más destacadas en cuanto a narrativa. Esto es así porque logra hacer confluir varias historias en una trama central, así como profundiza en ese totum revolutum que es el lore de Pokémon. Por supuesto, hay rivales poderosos, legendarios y una trama interesante, pero también es la que más se sale de la norma.

Digo esto porque Pokémon Escarlata y Púrpura se las apaña para que la forma no sea el fondo. No es el Ciudadano Kane de los videojuegos, pero en entregas anteriores hemos visto como apenas hay un tema detrás de lo que está sucediendo. Algún personaje puede ser recordable, pero en general estábamos frente a un andamiaje narrativo que sostenía el avance jugable y poco más.

En estas ediciones se habla de temas como el acoso escolar, la pérdida/paso del tiempo o incluso toca la ciencia ficción. Eso sí, no es nada excesivamente complejo o que termine por distraernos de la razón por la que hemos venido, pero sí lo suficiente como para que nos sorprendamos de forma positiva. Algún día veremos una historia adulta en el mundo de Pokémon, pero de momento nos basta con apreciar retazos de ansias de hacer crecer la saga por parte de los desarrolladores.

Y si los juegos de Nintendo siempre son destacados por el trabajo de localización al español, un Pokémon basado en la Península Ibérica no iba a ser menos. Tenemos una lideresa de gimnasio streamer que dice "la combatición", personajes de la zona asociada a País Vasco que hablan con "tx", o entrenadores que cambian su nombre según la región de Paldea. Hace unos minutos estaba dando una vuelta por "Galicia" y combatí contra un tal Martiño, no es broma.

También está la música, que además de las icónicas notas de las batallas clave o del Centro Pokémon, se anima con nuevos temas que son de lo mejorcito hecho nunca antes en la franquicia. De igual forma, los modelados de los personajes son la cara de los gráficos, ya que están realmente detallados, y eso que son varios cientos de Pokémon y entrenadores.

Por finalizar, volvemos sobre el tema gráfico... Pero para la parte negativa. Aunque nuestra experiencia cambió a mejor con un parche previo al lanzamiento, y que habrá más en camino para el resto del público, hay que decir que hay problemas importantes de distancia de dibujado, popping y transparencia de texturas. No sería justo esperar un nuevo Xenoblade, pero sí que echamos de menos más truquitos de programación para mejorar el asunto visual. El milagro gráfico no lo esperamos a estas alturas con Pokémon, y eso es triste, pero en absoluto es injugable ni nos han "sangrado los ojos".

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Pokémon Escarlata y Pokémon Púrpura demuestran que la saga no se ha dormido en los laureles. Es el juego más rompedor de la saga principal desde Blanco y Negro, y te permitirá jugar a Pokémon de una forma distinta a la fórmula que ya empezaba a mostrar desgaste. Técnicamente podría (y debería) ser mejor, pero sus modelados son tan buenos y tan variados, que no impide disfrutar de la experiencia a pensar de haber querido un paso más en los gráficos y animaciones.

Enorme libertad desde el primer momento.
Un paso adelante a nivel de temas.
La música y la localización son de 10.
Un antes y un después a nivel competitivo.
Gráficamente... Es lo que es.
Las misiones principales son variadas, pero no igual de buenas entre ellas.

La Ficha Completa

  • Título: Pokémon Escarlata y Púrpura
  • Desarrolla: Game Freak
  • Distribuye: Nintendo
  • Idioma: Textos en español
  • Fecha de lanzamiento: 18 de noviembre de 2022
  • Plataformas: Nintendo Switch
  • Precio: 59,99 €
Comentario
José Ángel Mateo Albuerne
Razablan  - Director

Desde que tengo uso de razón, me apasionan los videojuegos. Tan importante como esa Game Boy Pocket con el Pokémon Azul fueron todas las Hobby Consolas y Nintendo Acción que leí de pequeño.

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