La verdad es que Nintendo Switch se ha convertido en la consola ideal para según qué juegos. Si os sirve de algo mi opinión personal, me parece la opción perfecta tanto para los indies o aventuras de estética clásica, además de para las producciones exclusivas de la firma, que son marca de la casa desde hace muchos años. Triangle Strategy juega un poco entre esas dos aguas. Puede que su estética y criterio lo aleje de los gustos del público más generalista, pero al mismo tiempo es una obra que cumple lo que promete. Y lo hace con mucha holgura y suficiencia.
Vamos, en otras palabras, que si os encandilan los juegos de estrategia por turnos y más todavía si tienen esa esencia retro a lo Final Fantasy Tactics, lo nuevo del Team Asano está hecho para vosotros. El estudio ha tomado la experiencia de Octopath Traveler para traernos un sucesor espiritual en el que no repiten errores y con el que brindan una obra que se sustenta sobremanera tanto por su narrativa como por la profundidad de sus combates.
Canción de cuadro y píxel
Como os contamos en nuestra preview, los creadores también de Bravely Default II vuelven a demostrar que se les da fantásticamente contar buenas historias que nos hagan mantener el interés de principio a fin. Eso es principalmente lo que tenemos en este Triangle Strategy, donde un universo al más puro estilo Juego de Tronos nos pone a dirimir numerosas disputas políticas entre las tres principales regiones del juego: Glaucoburgo, Fraguahelada y Dunálgida, las cuáles conforman el componente de Norselia. El telón de fondo es el control de recursos, especialmente la sal y el hierro, que dan pie a la Guerra Ferrosalina que sirve como punto de partida en la aventura. Una lucha de recursos que puede ser sempiterna y de actualidad, aunque esté todo disfrazado con una estética medieval y aderezado con un maravilloso estilo píxel-art.
Es delicado profundizar mucho en la trama del juego, pero también es importante decir que tomaremos el control de Serinoa, un guerrero que ve cómo pronto le toca liderar el reinado de su hogar. Y básicamente es nuestra tarea: elegir cómo gestionar los numerosos problemas que se producen de esta batalla a largo plazo y que desembocan en numerosos dilemas morales que afrontaremos por el que probablemente es el puntal de Triangle Strategy: su sistema de convicciones. Ser un tirano o un líder dialogante, estará en vuestra mano.
Durante sus diálogos o interludios de fase, hablaremos con personajes del excepcional mundo que han creado para la ocasión, lo que acarreará en ser partícipes de un sistema de decisiones en las que el juego nos da a elegir entre tres respuestas diferentes. Hasta aquí todo normal, pero debemos tener en cuenta que las opciones que nos dejarán a elegir representarán a tres ideales diferentes: moralidad, libertad y pragmatismo. Pero no sabremos qué opción es cada una, aunque se intuye fácilmente por el contexto. Esto aporta interesantes matices a la narrativa de la aventura, con ligeros cambios a la hora de formar aliados, enemigos y alguna que otra sorpresa.
Como posible contrapunto, es posible que, si lo que queréis es jugar, os acabe cargando un poco el elevado número de diálogos y secuencias, especialmente durante los compases iniciales, donde apenas tocamos el mando. Es necesario para poner sobre la mesa todo el contenido y el continente de la obra, pero puede hastiar el disputar nada más que una batalla durante prácticamente sus primeras tres horas. A medida que avanzamos todo se regula mucho más y no tiene un avance tan denso; además, podemos gestionar tareas con la realización de contenido secundario para que se unan nuevos adeptos a nuestra lucha o gestionar el campamento para conseguir nuevos objetos, mejorar armas o desarrollar a los personajes a medida que subimos de nivel y encontramos más opciones en cuanto a habilidades para usar en combate.
Ajedrez en tiempos de guerra
Los combates son el otro soporte de esta aventura y ya os decimos que las sensaciones que deja son las de RPG táctico de calidad. De esos en los que debemos pensar bien cada paso a dar y el posicionamiento tanto del escenario como de las unidades enemigas. Para que os hagáis una idea, es difícil que una de estas sesudas refriegas dure menos de media hora, así que querréis tener todo bajo control para salir airosos de la situación y vencer para saber qué es lo siguiente que ocurrirá en la emocionante historia de Serinoa y su séquito.
El juego es muy explicativo en este aspecto, así que no tendréis problemas en comprender su funcionamiento, incluso aunque seáis novatos en este tipo de aventuras. Es importante conocer las habilidades de nuestros aliados, ya que a la postre es clave para ganar estos multitudinarios combates protagonizados por adorables sacos de píxeles. Eso y tener en cuenta las diferentes alturas del escenario para poder infligir más daño, así como el posicionamiento para rodear a los enemigos. También hay que tener en cuenta desde dónde pueden hacernos sufrir los rivales. Todo ello se desarrolla mediante menús muy explicativos en los que es difícil dar un paso en falso, pero requiere un aprendizaje paciente y pausado.
Además, las batallas no siempre consisten en acabar con todos los enemigos, lo que incrementa el componente táctico. En una de ellas, por ejemplo, toca conseguir que uno de nuestros personajes llegue a un punto concreto del escenario para poder huir. Ahí podemos hacer uso de la inteligencia y "sacrificar" a otros aliados para facilitar el proceso; o reforzarle todos los hechizos y objetos defensivos o curativos para llegar. Es muy importante leer los requisitos de victoria y derrota al comienzo de cada refriega, y posicionar a nuestros personajes en consecuencia.
Tenemos libertad también para mover la cámara por los escenarios, aunque todo está tan bien cuidado que, en ocasiones, resulta difícil distinguir a los personajes, especialmente cuando se apelotonan en un mismo punto. No es que yo tenga la vista más prodigiosa del mundo, así que jugando en modo portátil tenía dificultades con esto y con los textos. Algo que solucioné considerablemente cuando puse la Switch en el dock y jugué desde la tele grande. Una pequeña molestia que puede que muchos ni notéis y que no empaña en nada el apartado técnico del juego, que es maravilloso. Aquí se banca siempre a las obras de 'píxel gordo'.
El equipo de localización ha hecho un excelente trabajo adaptando los textos del juego al perfecto castellano, conservando la desbordante personalidad que tiene la obra de Team Asano. Pequeñas cosas que suelen obviarse en este tipo de propuestas, pero queríamos hacer una mención especial para cerrar esta reseña. Nintendo cuida estas cosas como pocos.
Ficha técnica
Título: Triangle Strategy
Desarrolla: Nintendo
Distribuye: Nintendo
Idioma: Voces en inglés, textos en español
Fecha de lanzamiento: 4 de marzo de 2022
Plataformas: Nintendo Switch
Precio: 59,99 euros