En el League of Legends de más alto nivel se pueden ver a cinco jugadores enfrentarse a otros cinco profesionales que reúnen tanto talento como trabajo para hacer las delicias del público. Sin embargo, detrás de ellos hay todo un equipo técnico comandado por el entrenador principal, además de entrenadores posicionales, estratégicos y analistas.
Los que lleven muchos años siguiendo la escena profesional del LoL, recordarán los primeros años de LCS donde había equipos sin entrenadores y teníamos ejemplos de autogestión tan notorios y exitosos como el primer Origen de xPeke, del que se contaba que tenía entrenador por obligación. Ahora mismo, un cuerpo técnico potente puede marcar la diferencia en una disciplina que ha abrazado el profesionalismo por completo. Pero, ¿un entrenador nace o se hace?
De no existir a la formación más selecta
Los primeros entrenadores de League of Legends fueron jugadores que acababan su periplo competitivo y servían como apoyo para los jugadores, además de ser un hipotético suplente de ocurrir alguna desgracia. Por poner algunos ejemplos, tenemos a Fnatic con Alvar "Araneae" Martín y TSM con Andy "Reginald" Dinh. Era gente con ascendencia en el equipo y en el que podían confiar los jugadores.
Sin embargo, la dominancia ejercida por los clubes procedentes de Corea del Sur a partir de 2013 hizo que los equipos occidentales copiaran los métodos practicados en la meca de los deportes electrónicos. Los entrenadores podían tener experiencia profesional en el juego, algo que sin duda es un extra, pero también podían haber sido entrenadores en otros juegos o técnicos de otras disciplinas competitivas como podría ser el deporte tradicional.
Este último perfil, el del entrenador con conocimientos de psicología, gestión de grupos y sociología que además empieza a tener verdadera relevancia sobre lo que sucede en la Grieta, pega el petardazo en 2015 en occidente de la mano de un español: Luis "Deilor" Sevilla. Más allá de ser el arquitecto que diseñó el Fnatic más dominante que se recuerda, logrando el histórico 18-0 en verano de 2015, también abrió la puerta a ser entrenadores a alguien más que ex jugadores. No en vano, Deilor era entrenador y jugador profesional de póker.
Pero es ahora cuando estamos viendo como una segunda generación de jugadores profesionales pasa a ser entrenadores. Algunos de la primera hornada como Araneae o Jakob "YamatoCannon" Mebdi se han ido reinventando y adaptando a los nuevos y exigentes tiempos para los entrenadores, pero esta pretemporada estamos viendo como cada vez más históricos toman puestos de relevancia en staffs de equipos profesionales.
Recapitulemos: Alfonso "Mithy" Aguirre, miembro de ese "autogestionado" Origen y un histórico del apoyo europeo será el nuevo técnico de Fnatic, un compañero de rol como es Cho "Mata" Se-hyeong dejó su puesto de suplente en T1 para ocupar el banquillo de Royal Never Give Up, el trotamundos Lee "GBM" Chang-seok será el nuevo entrenador de Griffin, mientras el legendario jungla chino Ming "Clearlove" Kai será el técnico del club de casi toda su vida: EDward Gaming.
Esta tendencia se repite también a escalas menores como son las Ligas Regionales Europeas. Sin ir más lejos, en nuestra propia competición nacional, la Superliga, toda una institución como es Jesús "Falco" Pérez cuelga el ratón y será el nuevo entrenador del equipo de MAD Lions para la competición. Hemos charlado con él para conocer las razones detrás de esta nueva hornada de ex jugadores ocupando cargos de entrenadores en League of Legends.
Falco: "Haber sido profesional hace que sepa qué necesita un jugador para rendir"
"Creo que hay algo de casualidad en que tantas personalidades tan importantes de la escena se decidan a dar este paso a la vez. Pero todas tienen un nexo común: jugadores veteranos que ven que quizás puedan aportar más a sus equipos siendo coaching staff que lo que pueden dar como jugadores", nos cuenta el cartagenero.
Aunque Falco habla de casualidad en el que tantos jugadores hayan tomado la alternativa y pasen a ser entrenadores, sí que hay algo de causalidad: todos estos jugadores citados anteriormente pertenecen a una selección de estrellas que han sabido seguir siendo importantes en el LoL a pesar de ir perdiendo habilidad mecánica. Eso no se hace de otra manera que con un conocimiento y entendimiento del League of Legends excelso, algo muy apreciado para un rol como el de entrenador. Es coincidencia que haya sido una vez, pero era un buen momento para todos ellos.
Este hecho, el de ser un jugador con muchos años de experiencia y muchas batallas vividas, es totalmente clave para Falco: "El valor de haber sido profesional antes de entrenador es importantísimo, no sólo por el hecho del respeto de los jugadores (que viene en función de tu historial), si no por el hecho de que esos entrenadores saben lo que necesitan sus jugadores para funcionar".
Es obvio que los conocimientos avanzados del juego necesarios para dirigir una escuadra profesional, ya los tienen por su etapa como jugador, pero Falco además considera que ese bagaje hace que aprendan mucho más rápido lo que les falta para ser un buen entrenador.
Confianza, eso es lo que más suele necesitar un jugador para rayar a gran nivel. Steve Kerr, quien también fue jugador profesional de baloncesto antes de ser entrenador de los Golden State Warriors de la NBA, muestra que sabe exactamente cómo hay que hablarle a un jugador para sacar lo máximo de él. Quizás alguno de estos jugadores siga su camino en el League of Legends.
Fotos de Lolesports.