Call of duty: Modern Warfare empezó sus andanzas por el multijugador con el pie izquierdo. Era complicado disfrutar de sus modos y mapas debido al estilo de juego que la mayoría de usuarios adoptaban y los mapas no terminaban de convencernos, puesto que están diseñados para favorecer un tipo de juego menos agresivo y mucho más táctico, en aras de querer remarcar con más fuerza ese espíritu realista que tanto persigue con esta entrega Infinity Ward.
No obstante, Modern Warfare ha traído una de las mejores sorpresas que podía tener la saga: contenidos gratuitos para todos sus usuarios. Así es, la temporada 1 arrancó el pasado 3 de diciembre y ha traído consigo toneladas de contenido que los jugadores pueden disfrutar sin necesidad de gastarse ni un euro. Mapas nuevos, nuevas armas, nuevos modos, nuevos camuflajes, operaciones especiales, etc. Infinity Ward puede que no haya hecho una buena labor en lo que se refiere a la realización del multijugador de Modern Warfare, pero sí que ha mirado más allá y ha tenido en cuenta que esos DLC de pago no hacían más que separar a la comunidad.
Además que, en entregas pasadas como Call of Duty: World at War o Call of Duty: Black Ops 2, podía generar problemas el buscar partidas teniendo esos contenidos adquiridos, puesto que la mayoría de usuarios no poseían los mapas de pago y costaba horrores encontrar lobby. Llegando hasta el punto en que, a veces, era necesario eliminar ese pack adicional para poder jugar con normalidad.
La temporada 1 es una de las mejores cosas que le podía pasar a este Call of Duty. Dejar el sistema de cajas de botín a un lado y abrir paso al famoso Pase de Batalla que, por ejemplo, está triunfando en Fortnite. Por un módico precio tienes acceso a un sinfín de recompensas exclusivas que se van desbloqueando a medida que avanzamos de nivel, lo cual invita a querer unirse a él dado que además anima a seguir jugando.
Entrando ya en tema de contenido, vamos a ir hablando del mismo por fases. De los mapas que se anunciaron que irían llegando poco a poco, por ahora solamente tenemos Crash disponible en los modos normales y un apartado 24/7, sustituyendo así a Shoot House como mapa estrella. Crash es uno de los mapas más populares de la saga, puede que el que más. Igual que pasó con Nuketown en las entregas de Black Ops, Crash ha sido el mapa que se ha ido arrastrando a cada entrega de Modern Warfare que ha pasado siempre que ha sido posible -como Cargamento-.
La primera temporada de contenido nuevo en Call of Duty Modern Warfare ha llegado y con ella llega el primer Pase de batalla del juego.
Es el típico mapa de tres carriles orientado a que el flujo de jugadores sea el adecuado para que no se aglomeren en una única zona o haya rutas que no se puedan seguir por el tipo de estructuras que hay en ellas. Es decir, que la distribución de casas, ventanas o puntos altos, está perfecta. Desde luego que hay sitios para campear y posicionarse para controlar zonas, como en todos, pero son zonas que pueden tomarse rápidamente. A excepción, quizá, del tejado del edificio de la izquierda si miramos el mapa desde el respawn del mecánico. Puede que porque es una posición donde se pueden controlar demasiados puntos al mismo tiempo -los respawns de ambos lados del mapa quedan prácticamente a la vista- pero una buena granada soluciona el asunto.
No obstante, aunque nos encante que Crash haya llegado a Modern Warfare -de hecho, se ha convertido ipso facto en el mejor mapa del videojuego ahora mismo- no podemos pasar por alto las modificaciones que se han hecho en el escenario. Todas orientas a, una vez más, favorecer ese estilo de juego más pausado. El problema, en el fondo, puede que no sea el propio mapa, sino la gente que lo juega. Si recordamos cómo se jugaba en Call of Duty 4 era todo mucho más distinto: mucho más a saco y sin la necesidad de quedarse parado en las esquinas para buscar rachas de bajas. Y, aquí, en el actual Modern Warfare, hemos sido abatidos desde lugares que en la vida habríamos mirado en algún Call of Duty pasado. Las modificaciones en Crash podrían ser mucho más divertidas si no se utilizasen todas ellas para incrementar nuestro K/D Ratio.
Puerto, el mapa de Guerra Terrestre, expande el concepto de Cargo de Call of Duty: Black Ops 2 para que puedan caber más jugadores y añade la planta de Vacante -otro de los mapas que está por llegar- en una de sus zonas. Siendo así el más completo del modo y el que más diversidad ofrece en cuanto a estructura del mismo. Las posibilidades de crear estrategias en el mapa son muy elevadas y también parece ser un escenario orientado a evitar los conglomerados de gente en un mismo punto. Como ocurre con los otros dos mapas de Guerra Terrestre de Modern Warfare.
La temporada 1 ha traído mapas clásicos de otras entregas de Call of Duty. Aquí los encontrarás todos.
Pasando ahora a los modos de juego, por ahora solamente está disponible Reforzar, un modo que navega entre Dominio y Ataque Cibernético y que nos ha resultado más divertido y completo de lo que esperábamos. Solo hay dos formas de ganar en Reforzar; o bien eliminados a todo el equipo rival, o bien capturamos todas las banderas del mapa. Por lo que es un modo que premia tanto a los jugadores que quieran optar por un estilo más táctico, como a aquellos que prefieran ser mucho más agresivos e ir directos a por los enemigos. El balance es correcto y las partidas no son para nada con un ritmo similar al de Buscar y Destruir o Ataque Cibernético, y eso se debe a que para poder recuperar aliados, debemos capturar banderas. La idea de tener que tomar objetivos para que los demás miembros del equipo resuciten incita a ir a por banderas. El movimiento de jugadores es más que correcto y por ahora es de los modos que más hemos disfrutado en este Modern Warfare.
Entrando en las dos armas nuevas, lo cierto es que no se nota demasiado que hayan incorporado más arsenal. Eso se debe, en parte, a que las armas ya existentes en el videojuego desde el momento del lanzamiento continúan siendo lo bastante poderosas como para no necesitar nada más. En ese sentido, nos alegramos, puesto que las armas no convierten a la obra en un pay-to-win ni nada por el estilo -aunque sean gratis-. La Holger-26 es la mítica G-36 de CoD 4 si le cambiamos el cargador, dado que funciona igual en lo que respecta a cadencia, daño y precisión. La RAM-7, por su parte, es la clásica TAR-21 de Modern Warfare 2, puede que con menos daño y menos efectiva, pero es la misma arma al fin y al cabo.
En resumidas cuentas, la temporada 1 es el soplo de aire fresco que Modern Warfare necesitaba. Con los nuevos mapas y modos, estamos seguros de que el multijugador va a empezar a cambiar poco a poco. Además de las diversas actualizaciones que han ido mejorando errores como el excesivo ruido de pasos, el ajuste de armas demasiado OP o el rango de explosiones.
Infinity Ward, creadores originales de Call of Duty, se vuelven a atrever con su serie en una entrega que es más atrevida de lo habitual, pero que no acaba de dar con la tecla en varios aspectos, sobre todo en su vertiente online.
