El pasado 25 de noviembre, en una reunión del Consejo General de la Educación Física y Deportiva (COLEF) y la Asociación Española de los Videojuegos (AEVI) decidieron rechazar la inclusión de los esports en el marco normativo del deporte.
Desde COLEF, Vicente Gambau y Pere Manuel, manifestaron que no les parecía congruente que estos se añadiesen sin ninguna legislación con carácter deportivo. Mientras que los representantes de AEVI, José María Moreno y Sergi Mesonero (coordinador del comité de esports), añadían que no hay ningún tipo de conexión entre las diversas competiciones que se realizan, por lo que no se puede hablar de una modalidad que las abarque a todas a nivel general. Recalcando en ambos casos, que son consciente de que los esports es un medio que se sustenta solo y que puede generar 30 millones de euros al año.
Además, las dos entidades han cerrado un acuerdo para trabajar conjuntamente para fomentar la actividad física, la reducción del sedentarismo y la práctica física y deportiva con los videojuegos. Aunque según algunos estudios recientes, 3 de 4 familias españolas pasan tiempo juntos jugando a videojuegos, una actividad que no deja de ser vista como algo negativo y como un elemento que va en contra del aprendizaje, la vida saludable y otros factores.