A no ser que vivas debajo de una piedra, sabrás que el pasado 8 de noviembre salió a la venta Death Stranding, el primer juego de Kojima Productions. Amado y odiado a partes iguales por prensa y jugadores, hay algo que nadie le puede negar a Hideo: que estamos ante uno de los juegos con más simbolismo de la historia. Casi todos los conceptos que aparecen en el juego tienen varias lecturas, y lo que es más importante, no están ahí porque sí.
Hoy nos detendremos en una de las ideas que aparecen de manera recurrente en el juego y que son claves para explicar el mundo en el que se desarrolla. Detallaremos algunos conceptos importantes del juego, por lo que si eres una persona sensible con los spoilers y aún no has podido echarle mano a Death Stranding, o estás esperando a la versión para PC, te recomendamos dejar este texto en marcadores y volver más tarde. Hablemos de quiralidad.
El mundo ya no es lo que era por un fenómeno llamado Death Stranding, el cual hace que los muertos puedan volver a la tierra y acosen a los vivos en búsqueda de un cuerpo. Si esto sucede, se genera un vacío y la zona explota (o más bien implosiona). Pues bien, según afirman en el juego, esta situación se da porque estas "almas" no son capaces de pasar de "La Playa", una especie de limbo interdimensional que separa el reino de los vivos del de los muertos.
En ese lugar tan peculiar, hay un tipo de materia muy especial llamada materia quiral. Los humanos han dado con ella, y con sus increíbles propiedades han confeccionado la red quiral, una especie de Internet en la que se puede enviar casi todo de manera instantánea; algo que hace que los científicos especulen si realmente es más bien una especie de máquina del tiempo.
El asunto es que Kojima Productions podría haber elegido cualquier nombre para este tipo de materia, pero esto evitaría la carga de simbolismo que trae consigo (así como este texto). Como sucede con múltiples asuntos en Death Stranding, hay muchas lecturas de una misma cosa, y posiblemente nunca demos con la que de verdad Kojima buscaba, pero es el momento de explicar porqué es tan interesante que haya elegido hablar de "quiralidad".
La ciencia de la vida y la muerte
A las pocas horas de comenzar nuestra partida, tendremos un correo por parte del jefe del centro de distribución al oeste de Capital Knot City con el asunto 'el significado de quiralidad' y una entrevista a Heartman, el personaje interpretado por el director de cine Nicolas Winding Refn, titulada 'Simetría quiral'. En ambos, Death Stranding intenta darnos más detalles sobre la palabra 'quiral', su significado tradicional y en el mundo del juego.
El de Heartman es el texto más completo y cuenta que la palabra 'quiral' procede del griego kheir, que significa mano. Esto se debe a que la quiralidad es un tipo de simetría muy especial, definida por la que albergan dos objetos idénticos en el espejo pero no superponibles. Una manera muy fácil de visualizar esto para quienes no tienen visión espacial es imaginar tus manos: la izquierda es igual a la derecha, pero por la parte de la palma; si pones una encima de otra, no.
En cierto momento, mientras damos uno de esos paseos tan odiados por algunos, un personaje nos dice por radio una frase bastante interesante: "Hasta hace unos años, lo que había tras la muerte era un terreno perteneciente a la religión y a la teología. Sin embargo, con el Death Stranding y las evidencias sobre 'La Playa', ahora es algo medible y que puede ser estudiado por la ciencia". Pues bien, vamos a ver que dice la ciencia de la quiralidad.
Idénticos, pero distintos
La quiralidad es una asimetría concreta que se relaciona con varias ramas de la ciencia, sin embargo, empecemos con lo que dice la química sobre este concepto. En este campo se usa la quiralidad para diferenciar moléculas con las mismos átomos enlazados de la misma manera, pero con una configuración espacial distinta como resultado de un giro alrededor de un centro quiral: en química orgánica, un átomo de carbono enlazado a cuatro sustituyentes distintos.
Esas dos moléculas, con idéntico peso y propiedades físicas, excepto la interacción con luz polarizada, se les otorga el nombre de enantiómeros. Podéis pensar que da igual su forma, ya que están hechas de lo mismo y con enlaces idénticos, pero la realidad no es así, ya que presentan una reactividad bien distinta. Y eso es algo que se aprendió por la fuerza en el sector farmacéutico.
Entre los años 1957 y 1963, la farmacéutica alemana Grünenthal comercializó un fármaco llamado talidomida. En principio, estaba desarrollado como sedante y calmante de las náuseas propias del embarazo, pero una tragedia sucedía cuando las mujeres daban a luz. El medicamento había tenido efectos teratógenos y los pequeños nacían con unas extremidades extremadamente cortas o directamente sin ellas.
La razón no era otra que la talidomida comercializada estaba compuesta por una mezcla de enantiómeros. Mientras la versión a un lado del espejo sí tenía los efectos deseados, la otra provocaba esas malformaciones. Una triste revolución en la química que desde entonces hace que sea necesario en ciertos casos una molécula de su imagen especular.
Bien, volvamos a Death Stranding. En otro texto, el juego nos habla de la vida y la muerte en el Antiguo Egipto y nos dice que dicha civilización ya consideraba que los seres humanos estábamos hechos de un cuerpo físico y un alma etérea que le dota de vida. Si establecemos La Playa como espejo, es evidente que un cuerpo inerte y un alma no dejan de ser imágenes especulares; un reflejo de lo que en vida fue lo mismo. El asunto es que los enantiómeros químicos no son superponibles, al igual que las manos, y eso es lo que dice también Death Stranding.
Las explosiones suceden cuando un cuerpo y un alma ya en el limbo se superponen, algo que no debería suceder si no hubiera ocurrido el Death Stranding que impide a algunas almas emigrar el más allá. Pero veamos que tiene que decir otra disciplina científica de este fenómeno como es la física y su relación con el acelerador de partículas de Ginebra.
La Física y la justificación de las explosiones de los EVs
En la entrevista anteriormente citada a Heartman, este habla en clave de física teórica, catalogando a los EV de "imágenes reflejadas de nosotros mismos", o más bien de nuestra antimateria. Cuando juntamos materia, por ejemplo un átomo de antihidrógeno (positrón y antiprotón) con un átomo de hidrógeno (el que todos conocemos: electrón + protón), se produce una transformación energética que libera fotones de alta energía y potente radiación gamma. Sí, una explosión como la que sucede cuando chocamos con un EV.
Pues precisamente eso es lo que hacía el CERN con el LEP, un acelerador que operó desde 1989 hasta el 2000 y que hacía chocar electrones con positrones. Por cierto, en junio de 2012, Eurogamer escribió que en el 25 aniversario de Metal Gear Solid, Kojima presentaría "un nuevo proyecto que trataría sobre conectar con la gente". Ese mismo mes de junio se descubrió en el LHC tras dos años de trabajo la existencia del bosón de Higgs, la "partícula de Dios". ¿Coincidencia?.
No se puede negar que Kojima ha fundamentado Death Stranding en la ciencia, a pesar de tratar algo tan complejo, al menos hasta la fecha, como la vida y la muerte. Los debates sobre su jugabilidad llevan semanas con nosotros y posiblemente estarán siempre sobre la mesa, pero es indudable lo único que es el juego al permitirnos hablar de tantos temas distintos.