Tener que hablar de la final de Worlds es tener que hablar de una de las series más emocionantes de la historia de League of Legends. T1 luchó con todo lo que tenía, pero DRX parecía tener un aura que nadie más tenía, una especie de protector que le aseguraba hacerse con sus objetivos por última vez antes de acabar todo y un espíritu de lucha que pocos han sido capaces de replicar.
A contracorriente desde la LCK, los de Deft han sabido crear un equipo que ha dado la sorpresa en todos los sentidos, con un conjunto de jugadores que si bien por separado no son los mejores en su posición, juntos son una máquina de matar que pocos son capaces de superar. Y es que DRX acaba de vivir en sus carnes el espíritu del Karasuno, un orgullo por los cuervos que ninguno puede parar.
El espíritu del Karasuno vive en los corazones de DRX
Muchos os estaréis preguntando qué demonios es el Karasuno y por qué hago énfasis en él, os entiendo. Para quien no lo conozca, se trata de un equipo de Voleibol procedente del anime "Haikyuu", un spokon (anime de deportes) en el que un equipo que no ha conocido la victoria real en varios años se presenta poco a poco como uno de los grandes favoritos a llevarse el torneo nacional de Voleibol.
Con veteranos y joyas por pulir en sus filas, Hinata, Kageyama, Nishinoya y compañía se las verán con otros institutos mucho más famosos que ellos. Son tan solo unos pocos los que siguen animando a los cuervos después de tanto tiempo en un segundo plano, pero siempre destacaba la bandera que ondeaba su gente y el mensaje escrito en ella: "Surca los Cielos" como los cuervos lo hacen.
No os queremos hacer muchos spoilers porque os aseguramos que es una obra excelente que recomendamos encarecidamente, pero su paso por los torneos ha sido muy parecida a la de Deft y compañía. Desde abajo del todo, debían escalar una montaña que parecía gigante, pero poco a poco se hacía más pequeña conforme jugaban y se animaban entre ellos. Tal y como dice Tooru Oikawa, "Cuando los cuervos acuden en bandada pueden matar hasta el águila más grande".
El mejor anime que veremos en nuestra vida
El caso de DRX es extremadamente singular; sin pasar apenas del Top 5 y ganando tan solo dos mejores de cinco en todo el año antes de entrar a Worlds, los de Zeka han sabido mantener la unión y la confianza entre ellos mismos, arreglando todos los errores que cometían cada vez que perdían un mapa y perfeccionando poco a poco un juego rápido y preciso de League of Legends. Incluso habiendo ganado el campeonato, seguían teniendo fallos como Pyosik y su smite o las descolocaciones de Kingen en según que jugadas, pero lo importante era ser los mejores siendo un equipo.
Porque muchos de nosotros nos hemos emocionado con Deft y su historia de superación, hemos flipado con Zeka y su Sylas, hemos visto remontadas inimaginables en manos de jugadores que no conocíamos tanto. Cuando el quinto mapa llegó, muchos de nosotros no estábamos ni en el estadio, pero todos sentíamos que nos encontrábamos en primera fila de batalla para luchar por el ansiado trofeo junto a ellos. Tienen al mejor jugador de la historia y unas joyas en foma de jugadores que son una verdadera bestialidad, pero si DRX, al igual que el Karasuno, no tiene alas, buscarán otra manera de volar más alto que el rival.
Deft ha pasado por demasiados mundiales sin éxito alguno, y no ha parado hasta conseguir lo que se propone. Khan podría haberse retirado de esta manera pero el ganador fue EDG, Soaz podría haberse ido de Fnatic levantando la copa o Faker podría haber levantado su cuarto mundial, pero esta vez ha sido Deft el elegido por el destino para conocer la gloria. La esperanza nace de la desgracia y mala suerte. Nunca veremos un anime tan emocionante como DRX.