El triunfo de DRX en los Worlds 2022 ha sido una historia de superación en todos los sentidos. El equipo no partía como favorito en el partido por el título, como tampoco lo hizo en las semifinales o los cuartos. Incluso en la fase de grupos había dudas más o menos razonables sobre sus posibilidades de avanzar a los mejores de cinco. Sin embargo, la organización lo consiguió. Un éxito resumido en la historia de Deft, jugador que ganó el mundial tras diez años de profesional y que recibe el trofeo a modo de premio a una trayectoria con más tropiezos de los que merecía su talento individual.
Deft acaba con la maldición de los tiradores y el mito de la edad en League of Legends
Ganando el mundial a sus 26 años, Deft se ha convertido en el jugador más veterano en conquistar un campeonato del mundo. Una cifra que sirve para desmontar el eterno mito sobre la edad de los jugadores profesionales de League of Legends, que habitualmente son sentenciados al retiro por la comunidad cuando la treintena todavía es una mera sombra. El tirador toma el relevo de Ambition, que era el jugador de mayor edad en ganar el título, habiendolo hecho con 25 años y siete días en 2017. Curiosamente, también en una final en la que derrotó a T1 (por entonces SK Telecom).
Adicionalmente, Deft ha roto una curiosa maldición. De entre todas las posiciones que forman en una partida de League of Legends, la de tirador parecía la más castigada por la edad. Al menos eso decían las estadísticas, ya que nunca un jugador con más de 21 años había logrado ganar un campeonato mundial jugando este rol. No parece haber grandes explicaciones para esta particularidad, aunque resulta verdaderamente curioso cuando se habían disputado once ediciones del campeonato del mundo antes de estos Worlds 2022. Simplemente es una curiosidad hasta cierto punto probable teniendo en cuenta lo jóvenes que acostumbran a ser los equipos profesionales.
El tirador de DRX ya tenía un hueco garantizado en la historia de League of Legends por el simple hecho de levantar la copa. Sin embargo, el cómo y cuándo hacen su trofeo aun más especial. Deft es una leyenda del juego que acumula 10 años de experiencia competitiva. Como Faker, comenzó a jugar profesionalmente en cuanto cumplió la edad mínima estipulada por Riot Games. Una carrera longeva y un justo premio para un jugador que ya disputaba mundiales mucho antes de que algunos de los que hoy son profesionales tuvieran siquiera el juego instalado. El triunfo le borra, además, de la ignominiosa lista de "los mejores jugadores de la historia que nunca ganaron Worlds".