El mundo de los shonen, las series de animación japonesas para adolescentes, es uno hipercompetitivo. Cuando yo apenas tenía 10 años, se pensaba que Shaman King iba a ser el próximo petardazo, o incluso era posible coleccionar tazos de ese competidor tan mediocre de Pokémon y Digimon como era Monster Rancher.
Con el paso de los años, apenas unas pocas series han logrado hacerse un hueco al lado de Dragon Ball, ese primer megahit shonen mundial. Estamos hablando de Naruto, Pokémon que tiene la muleta de los videojuegos y el merchandising, o de One Piece con su longevidad asombrosa.
Eso no quiere decir que no hayamos podido ver series increíbles durante estas dos pasadas décadas, más bien al contrario. Y una de ellas es Fullmetal Alchemist, un manga y posteriormente dos animes, sobre dos hermanos instruidos en la alquimia, un arte que sustituye a la ciencia en el mundo ficticio en el que se desarrolla. Pues hoy os vamos a hablar de una película sobre este anime que es tan extraña, como llamativa: El Conquistador de Shamballa.
Pero, antes de nada: ¿Qué pasa con los animes de Fullmetal?
Hay tela que cortar con Fullmetal Alchemist. Dado su éxito durante los primeros tomos del manga desde el inicio de la publicación en 2001, el reconocido estudio BONES adaptó esta historia en un total de 52 episodios. El Conquistador de Shamballa, la película lanzada en 2005 de la que hablamos en este texto, es el final de la historia contada en la serie original.
El problema es que el manga escrito por Hitomi Arakawa no terminó su publicación hasta 2010. Esto quiere decir que a partir de cierto momento en la historia, el anime tira por su propio camino, con un final distinto a lo que puedes leer en el manga. Tal fue la diferencia y tal el éxito de los personajes, que años más tarde se creó Fullmetal Alchemist: Brotherhood.
No es una secuela, si no una serie completamente nueva y que, esta vez sí, sigue a pies juntillas todo lo que propone la novela gráfica. Esto hace que los primeros diez o doce episodios sean prácticamente idénticos, casi como un remaster, y que posteriormente se pase a una historia que va por otros derroteros completamente distintos. Algo extraño por aquellas fechas, pero que está muy de moda actualmente con cosas como Hunter X Hunter.
Resuelto esto, vamos con Shamballa
Ya hemos dicho que Fullmetal Alchemist es una distopía en la que la alquimia, una especie de ciencia que trabaja el principio del intercambio equivalente (siempre obtienes algo con el mismo valor que lo que has dado). Lo que cuenta esta historia es qué sucede cuando Edward, uno de los dos hermanos, es mandado al mundo "real", que coincide con la Alemania de principios de siglo XX.
Mientras la historia de los personajes es cómo volver a encontrarse, y la batalla de ambos por volver a estar juntos, se nos presenta una Alemania que podemos leer en los libros de historia. Las tensiones raciales y económicas que llevarían a la aparición del movimiento Nazi, se dejan apreciar hasta el punto de que Edward acaba relacionándose con un grupo de gitanos romanís perseguidos por una sociedad secreta del partido nacionalsocialista alemán.
Todos los personajes que conocemos en la serie original tienen su contraparte en este mundo "real". Hasta tal punto se lleva esto que King Bradley es aquí el legendario director de cine Fritz Lang, o que Maes Hughes en este mundo es un miembro del partido nazi.
Pero lo más interesante es que se atreven por mostrar a personajes reales con pasado en la Alemania Nazi. Dietlinde Eckhart, principal villana de la película, está basada en un hombre que ayudó a Hitler durante el Putch de la Cervecería. También aparecen Karl Haushofer, desarrollador de la política de espacio vital que llevó a la conquista de media Europa por los nazis, y su alumno Rudolph Hess, que fue mano derecha del Führer.
Por supuesto, el propio Hitler también está presente en la película. Tras la captura de Dietrich, es apresado justo cuando realizaba ese acto multitudinario en la cervecería. A diferencia de otras distopías como la película de Tarantino 'Malditos Bastardos', no altera la historia del mundo real en demasía, ya que lo que sucede es que se le lleva a la cárcel, justo donde podría escribir su libro 'mein kampf'.
El Conquistador de Shamballa es una película que cierra el anime original de Fullmetal Alchemist haciendo "el más difícil todavía". Amplía el mundo; de hecho lo dobla, y buscar darle cierre a las preguntas que quedaban en el aire con ese primer final. A día de hoy Brotherhood ha ganado la partida y será recordada y vista por los curiosos mucho antes que el anime original y Shamballa, pero os aseguro que merece la pena repasar esta historia.