El amor por un medio es algo que pocas veces se ve si hablamos de anime. Es cierto que hemos visto estudios muy comprometidos con su producto como Ufotable, pero la mayor parte de ellas optan por tirar de freelancers para probar suerte y ver si dan el pelotazo con los jóvenes talentos que emergen de diferentes países asiáticos y occidentales.
Pero si hay que hablar de un estudio bien administrado y entregado en alma y corazón a sus obras, ese es Bones. Este estudio japonés es, junto a MADHouse, el fabricante de sueños más respetado y laureado de toda la historia de Japón. A continuación os contaremos la clave de Bones a la hora de hacer sus obras y su trayectoria desde su fundación.
Con todo desde sus inicios
Fue en octubre de 1998 cuando Bones apareció por primera vez en Japón, cuando Masahiko Minani salió de Sunrise Studio para ir con todo en su nueva aventura. En varias entrevistas, el director comentó que quería más libertad creativa y la oportunidad de trabajar en nuevos proyectos, por lo que la única manera que podía hacerlo era formando su propio estudio. Pero no lo hizo solo, sino que les acompañó Hiroshi Ōsaka y Toshihiro Kawamoto, quienes habían estado con él en Sunrise y donde formaron una amistad inquebrantable haciendo grandes obras como Cowboy Bebop.
Como parte de este movimiento, Minami también reclutó a muchos de los animadores de Sunrise, ofreciéndoles más creatividad tal y como él comentó y mejores condiciones económicas. La compañía empezó con proyectos más humildes como Hiwou War y Escaflowne dos años después de su fundación. Sin embargo, en 2001, Bones saltó al vacío con su primer gran proyecto, y no era uno cualquier sino la película de la obra más célebre del director: Cowboy Bebop.
Fullmetal Alchemist, un punto de inflexión en el estudio
Bones se caracterizaba de hacer animes originales y no adaptaciones, pero fue con la llegada de Fullmetal Alchemist cuando las cosas cambiaron. El estudio siempre había tenido muchísimo respeto con las adaptaciones y tenían un miedo especial por no estar a la altura de las obras originales. Pero, como era de esperar de un estudio de esta envergadura, fueron con todo para adaptar la obra de Arakawa, considerada uno de los mejores mangas jamás hechos.
¿El resultado? Una odisea de sentimientos y acción que el público disfrutó hasta cierto punto, ya que para el final del anime el manga aún no había acabado y tuvieron que arreglárselas para cerrar una historia sobresaliente sin un final aparente. Por suerte, no fue para nada malo y todos acabaron enamorados de ella, y si hubo algún problema con algunos fanáticos, esto acabaría varios años después con la segunda adaptación, esta vez completa, de la obra original: Fullmetal Alchemist Brotherhood. A partir de aquí, optaron por todo lo que les entusiasmaba independientemente de su origen.
Amor por el medio al estilo Ufotable
Según cuenta Ryusuke Hikawa, periodista y crítico de anime, una de las principales características de Bones es que hacen animes que motiven a los dibujantes, escritores y animadores. En Bones, todo el mundo es consciente de que para crear algo es necesario trabajar en equipo y no solo como individuo, tal y como hacen en Ufotable con todas sus obras. Sin embargo, el director del estudio también tiene en cuenta una cultura de dar voz y libertad creativa a los animadores, provocando verdaderos festivales de luz, fuego y destrucción como en Mob Psycho 100.
La razón de esto lo dicen personas que han trabajado dentro con Bones, comentando que Minami siempre ha puesto a los animadores en primer lugar. Hhay muy poca separación entre los animadores y los productores, e incluso los asistentes de producción y los gerentes tienen peso en la decisión de diferentes secuencias para las imágenes. Todos importan y nadie es menos que nadie. No son solo los animadores los que tienen cosas buenas que decir sobre Bones; los guionistas que trabajan en los proyectos de Bones también disfrutan de un alto nivel de libertad según han podido contar otros muchos trabajadores.
Organización perfecta y calculada
Bones, a diferencia de Ufotable, sí que divide sus estudios en diferentes ramas para que cada una de ellas se enfoquen al 100% en su trabajo. Es diferente, pero a la vez igual de entregada, ya que cada uno de estos sub-estudios tienen un estilo único y remarcable en sus obras. Estas son las ramas en las que se divide Bones:
- Estudio A: Dirigido por Naoki Amano y creadora de obras más "adultas" como Gosick, Wolf's Rain, Noragami o Carole & Tuesday
- Estudio B: Reyes de los espectáculos en forma de batallas y conocidos principalmente por Eureka Seven, Space Dandy y Mob Psycho 100
- Estudio C: La gallina de los huevos de oro. dirigido por Yoshihiro Oyabu y conocido por crear Fullmetal Alchemist, Soul Eater y su obra magna: Boku no Hero Academia
- Estudio D: El más emocional. Organizada por Mari Suzuki y conocida principalmente por Fullmetal Alchemist: Brotherhood, No. 6. y actualmente con Bungo Stray Dogs.
- Estudio E: El más "novato", dirigido por Makoto Watanabe y encargada de las películas de Eureka Seven
Desde luego, Bones es un caso excepcional si hablamos de excelencia en la industria y tiene la talla en Japón de titanes como estudio Ghibli o MAD House. Desde su fundación hasta el día de hoy, el estudio ha superado las expectativas de todos y sobre todo del anime como medio audiovisual, creando maravillas que se han convertido en clásicos del anime por derecho propio. La capacidad que tienen para poder adaptarse a cualquier estilo y género es absurdamente buena, lo que demuestra el amor por el medio. Actualmente, Boku No Hero y Mob Psycho 100 son los abanderados, pero esperemos que pronto lleguen más obras que nos encandilen con su animación.