A pesar de no entrar en las franquicias de Valorant, G2 Esports buscará la gloria en el shooter táctico de Riot Games. Según afirma, George Geddes, periodista de Dot Esports y uno de los que más rumores ha acertado durante esta post temporada, la disciplina samurái seguirá apostando por el juego después de este duro traspiés.
Lo hará compitiendo en la competición de Norteamérica, tal y como tenía planeado la organización europea durante todo este tiempo, y para ello ya habría realizado un primer fichaje. El entrenador de Version1, Ian "Immi" Harding, dirigirá la reconstrucción para competir en el circuito VCT Challengers el próximo año.
Este circuito Challengers está previsto que comience antes del inicio del circuito internacional, con torneos potencialmente previstos para finales de 2022, según confirma el redactor a través de dos fuentes, por lo que el equipo tendrá que buscar recambios a lo largo de estos días una vez se han confirmado casi todos los rosters de franquicias.
Un objetivo claro, el ascenso
G2 Esports, según este reporte se comprometerá con la liga de Challengers de NA con un objetivo claro: llegar a la liga la que Riot los echó en los últimos días antes de anunciarse los elegidos. Hay que recordar, que el escándalo de ocelote con Andrew Tate fue el detonante para ello, y que estaban tan seguros de que iban a entrar, que meses y días atrás contactaron con los jugadores de XSET para ficharlos, y el propio ocelote haría una entrevista en el Washington Post, que finalmente no se produjo.
Hay que recordar, que este nuevo formato de competición tendrá la posibilidad de clasificarse para esta liga de franquicias a través del circuito de Ascensión. Este formato, permitirá que los mejores equipos de cada una de las tres regiones principales se clasifiquen para estas el año que viene, por lo que estemos por seguros de que los samuráis buscarán cimentar unas bases sólidas con las que alcanzar su objetivo.