Las consecuencias para G2 Esports tras la polémica generada con Carlos “Ocelote” Rodríguez han sido más que devastadoras. El equipo samurái no ha entrado a las franquicias de Valorant, siendo un palo duro para un conjunto que celebraba, de puertas para dentro, su inclusión en este renovado formato de competición del juego de Riot.
Tanto es así, que llevaban meses trabajando en el proyecto y buscando a gente para los diversos departamentos de staff, creación, diseño... En definitiva, cualquier cosa que necesitase el equipo. Esto es lo que reporta Mikhail Klimentov.
Negociaciones avanzadas con jugadores y equipos de primer nivel de NA
Lo que se llevaba contando meses sobre la situación de G2 Esports era cierta. Tras acabar la temporada el equipo iba a hacer disband, en gran parte, porque el equipo se iba a NA y las normas allí con los imports impedían que el bloque se mantuviese. De hecho, tal y como comenta el Washington Post, la semana pasada, G2 estaba seguro de que obtendría un hueco en la región de las Américas, que ya había contactado con jugadores y entrenadores de primer nivel, entre los que se encuentran los jugadores de XSET, uno de los protagonistas en la última Champions.
Una entrevista que nunca verá la luz
Hasta el incidente Ocelote-Tate, G2 Esports parecía estar tan seguro de que habían asegurado una plaza en la liga de Norteamérica y Latinoamérica, que llegaron incluso a ofrecer al Washington Post una entrevista exclusiva con el propio Ocelote. La entrevista ofrecida con The Washington Post nunca se realizó.
Con todo de cara para seguir haciendo un gran legado a nivel de palmarés, G2 Esports se ha pegado un tiro en el pie por un tuit que se podría haber evitado perfectamente su CEO, y más, sabiendo que el anuncio de las franquicias llegaría más pronto que tarde.