League of Legends se acerca al final de la Temporada 12. Un año de juego que en el futuro recordaremos como particularmente tranquilo. Ha habido alguna que otra polémica entre desarrolladores y comunidad por culpa de la calidad de las skins o la necesidad de llevar a cabo una reducción generalizada del daño. Sin embargo, Riot Games respondió sorprendentemente bien en cuanto a los cambios a la jugabilidad y detalles como los de los últimos aspectos despejan dudas en cuanto a cosméticos. Sin embargo, los bugs están siendo el tema más criticado por los jugadores a lo largo de los últimos meses.
Un bug que lleva cinco años en League of Legends
Después de que varios partidos de los Worlds 2022 se vieran afectados por diferentes errores o que Riot Games se viese obligada a tomar la decisión de desactivar a un campeón del campeonato mundial, la comunidad ha vuelto a señalar un fallo particularmente vergonzoso. Se trata de un bug que afecta a Zac y que lleva en el juego desde el día 3 de mayo de 2017. Fue en esa fecha cuando el personaje recibió su rework, que transformó su Q en la habilidad actual (Manos Locas). El problema es que el hechizo no funciona exactamente como dice su descripción, y los desarrolladores de League of Legends nunca lo arreglaron.
Una de las particularidades de esta habilidad es que funciona, aunque el objetivo secundario no sea algo “vivo”. Nos explicamos: puedes golpear con el primer lanzamiento de la habilidad a un campeón enemigo y con el ataque básico posterior a un centinela de visión. Una mecánica interesante que es una verdadera maravilla de diseño. Siguiendo el mismo ejemplo, es posible golpear a un enemigo y luego a un ‘ward’ a un solo toque de vida aplicando el efecto completo de la habilidad, ya que la ‘muerte’ del guardián solo se producirá una vez se haya aplicado todo el efecto de la habilidad.
El problema es que aunque esa decisión fue muy inteligente, no todos los elementos del juego funcionan como deben. La descripción del hechizo dice que vale con golpear a cualquier cosa. Sin embargo, no funciona con muchas unidades generadas por jugadores (tentáculos de Illaoi o barriles de Gangplank) ni con el talismán de visión azul. Una situación muy molesta que tras cinco años bien podría ser arreglada, aunque lo más probable es que tras no haberlo podido hacer bien al momento del lanzamiento los desarrolladores de League of Legends simplemente se olvidasen de esta interacción.
Adicionalmente, el personaje arrastra otro fallo importante desde el 4 de junio de 2019. En este caso en el Parche 9.11 se tomó la decisión de revertir la definitiva del campeón, pasando la versión de la ‘ulti’ que había recibido en el rework a la lista de habilidades eliminadas. Desde entonces, el cuarto salto de la R (¡Rebotemos!) puede no infligir daño a los rivales. No es algo que suceda siempre, pero sí de forma suficientemente habitual como para que los jugadores de Zac se hayan dado cuenta hace mucho tiempo. De nuevo, tras tres años, Riot Games no ha solucionado la situación.
Lo bueno del hecho de que estos fallos se hayan hecho públicos es que han llegado a oídos de los desarrolladores de League of Legends. Riot GalaxySmash, como se conoce a uno de los miembros del equipo de análisis, respondió a la comunidad de forma sobria asegurando que “le echaría un vistazo” a la situación. Normalmente, cuando Riot Games realmente se da cuenta de este tipo de fallos, suele corregirlos rápido. Especialmente si son tan disruptivos como este. Es cierto que últimamente se les han pasado cosas por debajo del radar, pero no es ni mucho menos la tónica habitual.