El campeonato del mundo de League of Legends es el evento más esperado por todos los aficionados a las partidas competitivas y un escaparte en el que Riot Games trata de acercar a los grandes torneos a los fans del juego menos interesados por su vertiente deportiva. Sin embargo, los Worlds 2022 se han convertido en toda una odisea para la compañía. Tras haber deshabilitado a Orianna por culpa de un ‘bug’, los jugadores encontraron que Gnar podría ser el siguiente en ser desactivado y que Darius tampoco funcionaba del todo bien. Caos absoluto para la desarrolladora, que además podría haber evitado fácilmente estos problemas.
Los fallos de Riot Games ensombrecen los Worlds 2022
La comunidad de League of Legends había advertido de los ‘bugs’ que hemos visto en el campeonato mundial. En algunos casos con más de un año de antelación. Sin embargo, en una temporada en la que constantemente hemos visto errores en las partidas competitivas, Riot Games apenas hizo nada al respecto. Una situación que ahora se manifiesta de formas particularmente dolorosas dando lugar a razonables críticas en la comunidad y que genera una pregunta. ¿Qué vamos a hacer si la final del mundial se decide por culpa de un error de programación? Parece poco probable, pero desde luego es un riesgo que nadie debería asumir.
El proceder de Riot Games con los fallos de los campeones en lo referido al competitivo es casi siempre el mismo. Cuando el error afecta de forma negativa al usuario del campeón se añade a una lista de “fallos conocidos” por los cuáles no se podrá pausar la partida. Cuando la situación es inversa y el fallo perjudica al rival de forma más o menos notable es cuando se toma la decisión de deshabilitarlo (si el bug se reproduce demasiado), eliminar combinaciones de personajes y objetos o dejarlo correr y utilizar herramientas como el Chronobreak (si la probabilidad de que aparezca el fallo es baja).
En este sentido, lo que está pasando en los Worlds 2022 no es particularmente novedoso y Riot Games tiene su propio protocolo de actuación. Sin embargo, la frecuencia de fallos es inusitada. A lo largo de la fase de grupos del mundial se han disputado solo 24 partidos, y ya hemos visto cómo en tres de ellos aparecieron fallos de programación que pudieron afectar de un modo a otro al resultado. Se trata de una proporción demasiado elevada en un entorno competitivo del máximo nivel en el que la victoria solo puede decidirse de un modo: el que mejor juega ha de ganar.
En cuanto a los motivos por los que estamos encontrando tantos fallos en el campeonato mundial, lo cierto es que toda la comunidad está buscándolos. League of Legends no es un juego particularmente ‘bugeado’ si lo comparamos con el resto de las alternativas del mercado. Sin embargo, cuenta con el sistema competitivo más seguido del planeta y los fallos en este ámbito son especialmente preocupantes debido a su repercusión. Aunque nos pueda molestar si esto pasa en una ranked, estaremos de acuerdo que no es lo mismo perder un poco de MMR que quedarse fuera de la lucha por la copa del mundo.
Profundizando en los sucesos que afectaron a la desarrolladora en los últimos meses, los empleados de Riot Games se han quejado en varias ocasiones de falta de recursos. Se trata de una situación que la empresa está tratando de solucionar y que a buen seguro mejorará en las próximas semanas gracias a la introducción de la Pretemporada 2023. Sin embargo, ahora la crisis de imagen ya está en ciernes y cuando los arreglos lleguen a League of Legends todos pensarán que es demasiado tarde.