Clutch Gaming dejó muchas dudas en la primera fase del Play-In, las cuales resolvió en parte en la segunda. Royal Never Give Up llega a Worlds con menos vitola de favorito que en la pasada edición, pero con igual cantidad de calidad en sus ratones. Una victoria de los norteamericanos pondría el grupo al rojo vivo tras la victoria de SKT frente a Fnatic y rompería más de un pick'em.
La diferencia en el ADC fue decisiva
Uno de esos campeones a tener en cuenta del parche 9.19, la versión de League of Legends en la que se disputa Worlds, apareció en la segunda partida de Worlds. Blitzcrank se sumó a la composición de RNG para aumentar la presión en una calle inferior en la que Uzi debía ser muy superior a un Cody Sun que, aunque realizó un buen Play-In, está a años luz del tirador chino.
Y todo arrancó con un asesinato por parte de Damonte, el cual hizo gala de una táctica propia de escuelas de lucha algo sucias como el krav magá: hacerse el muerto. Tras quedarse sin maná, vagó desde la calle central hasta su mejora roja, donde esperaba Lira para llevarse la kill sobre Xiaohu. Tanner Time.
Royal comenzó a amasar una importante ventaja de farmeo en la calle inferior, pero no consiguió romper una partida que tras el tradicional Heraldo para Clutch Gaming, se vio abocada al también tradicional ARAM norteamericano en la calle central. Aunque los de la LCS eran muy diestros a la hora de evitar los ganchos de Blitzcrank, poco a poco la ventaja económica crecía para los chinos.
Aún con sus debilidades, Clutch tuvo un par de peleas donde una definitiva acertada del Gnar de Huni podría haber dado la vuelta al encuentro. Sin embargo, en la primera de ellas estuvo silenciado por Blitzcrank y en la segunda directamente realizó un uso muy discutible de ella. Uzi, con ya mucha ventaja en sus manos, apenas necesitó una pelea favorable en el midgame para liderar a su equipo hacia la victoria.