League of Legends se prepara para recibir una actualización de suma importancia. El Parche 12.18 llegará al videojuego la próxima semana siendo el elegido por Riot Games para la celebración del campeonato mundial. Una situación que siempre espolea a los desarrolladores a corregir problemas y que en esta ocasión ha incluido una mejora un tanto polémica. No se trata de que el campeón que va a recibirla no la necesite, pues Lee Sin lleva meses demandando algún ajuste que le permita tener algo más de éxito en partidas clasificatorias. Sin embargo, chirría como la compañía ha ignorado su situación durante diez parches consecutivos.
Un cambio que demuestra las carencias de Riot Games
Desde que se redujo el poder de Lee Sin en la Versión 12.7 (que era el parche del MSI), el campeón ha oscilado en torno a una tasa de victorias del 45%. En términos temporales, esto supone que durante los últimos cinco meses ha sido prácticamente imposible de utilizar con garantías para el grueso de los jugadores de League of Legends. Una situación que no parecía preocupar a Riot Games hasta que al fin se acercaron los Worlds 2022. Probablemente con la intención de volver a aumentar el interés de los profesionales por el personaje, ya que ni ellos lo utilizaban, la desarrolladora ha anunciado mejoras todavía por concretar para corregir su situación de una vez por todas.
Lee Sin es un campeón problemático en competitivo y Riot Games se ampara en esta situación para explicar porqué ha de tener un rendimiento tan discreto en clasificatorias. Sin embargo, el próximo movimiento de los desarrolladores es una contradicción. ¿Si el personaje es tan peligroso en las partidas profesionales, por qué recibe mejoras antes del torneo más importante del año? La simple decisión de aumentar su poder de cara a la versión en la que se disputarán los Worlds 2022 hace evidente que, en lugar de basarse estrictamente en la jugabilidad, los desarrolladores están impulsando a un campeón de forma arbitraria.
Tras recibir sus reducciones de poder, Lee Sin se situó entre los héroes menos poderosos de un videojuego que está temporada ha conocido a los dos peores campeones de su historia. Una situación que debería hacer saltar las alarmas en el equipo de equilibrio de League of Legends, pero que se ignoró sin reparos durante diez parches de forma consecutiva. En todo este tiempo, el campeón solo recibió una mejora de diez puntos de daño en su Q (Onda Sónica) cuando su tasa de victorias se había desplomado hasta cifras inferiores al 44%. También hubo un ajuste en sus costes de energía, pero este fue simplemente imperceptible.
A este cúmulo de circunstancias todavía hay que sumar más contexto. Riot Games ha anunciado que los campeones afectados por los cambios del Parche 12.18 solo recibirán “un pequeño empujón”. Una situación que crea una combinación todavía más incomprensible. ¿A lo largo de los últimos diez parches nadie en la compañía pensó que le hacían falta mejoras? No estamos hablando de trabajos titánicos como los que recibirán Zeri o Yuumi, si no de pequeños aumentos estadísticos que desde luego no requieren cinco meses de preparación. Solo un vistazo a los datos hubiera sido suficiente.
Hay que entender que desde la compañía quieran aumentar la diversidad de personajes útiles de cara a las grandes competiciones de League of Legends, ya que millones de personas ven los partidos y no se trata solamente de cambios para que los profesionales disfruten. Sin embargo, Riot Games está evidenciando un punto débil –o más bien ciego– olvidándose de que los campeones que utilizan los profesionales también son importantes para el resto de la comunidad y, como jugadores, resulta enormemente frustrante ver como algunos héroes solo se modifican en función al calendario competitivo.