Recientemente, hemos conocido la fecha de lanzamiento de God of War Ragnarok, uno de los juegos más esperados del año. Y también las distintas ediciones especiales que van a tener las aventuras de Kratos y Atreus.
Precisamente, estos productos pensados para coleccionistas han dado pie a las primeras polémicas relacionadas con esta esperada aventura para PS5 y PS4. ¿Por qué?
El debate de lo físico y lo digital
Ya pasó con las ediciones para coleccionistas de Horizon Forbidden West y se montó cierto revuelo. Ahora, PlayStation repite estrategia con GOW Ragnarok. La versión más completa del juego, que en este caso incluye extras como un mapa o una réplica del martillo de Thor, no cuenta con disco, sino que la aventura se descarga con un código promocional.
Varios usuarios ya han mostrado su descontento por esto. Aunque todavía no han trascendido precios, es probable que la Edición Jötnar, que es como se llama la más alta de gama de las cuatro anunciadas, tenga un precio que oscile entre los 250 o 300 euros. Mucha parte de la comunidad no entiende por qué no va a tener derecho a un disco físico tras una inversión tan elevada para un videojuego.
¿Por qué ocurre esto?
No hay unos motivos, digamos, oficiales de esto. Pero sí podemos escudriñar distintas teorías al respecto. La primera de ellas es la existencia de una consola PS5 Digital, sin lector de discos. De esta forma, añadiendo disco a esa versión, se impediría a los usuarios de la versión más económica de la consola de nueva generación de PlayStation el adquirir el juego. Añadiendo un código, pueden sin problemas los poseedores de ambos sistemas.
La duda puede surgir en cuántos de los poseedores de una PS5 Digital tienen interés en comprarse elementos físicos, que generalmente son objetos bastante grandes, como los que vienen en las ediciones especiales. Aunque lo cierto es que no es excluyente el tener un sistema que apuesta por lo digital y el querer tener los preciados elementos para coleccionistas que vienen este tipo de ediciones, sí que puede resultar algo contradictorio.
De esta forma, PlayStation toma una decisión salomónica ya que, de lo contrario, impediría a sus usuarios con PS5 Digital el poder comprar este tipo de productos, ya que tienen todo el derecho del mundo, por supuesto. Aunque también es comprensible el enfado de quienes apoyan fielmente este tipo de productos, y de esta forma, sin disco, se imposibilita, por ejemplo, dejarle el juego a amigos o familiares.
Otro causa probable para que esto ocurra es que estamos en un juego intergeneracional para PS4 y PS5, y de esta forma se consigue una versión para ambos sistemas, para que luego sea más fácil el proceso en caso de salto a la nueva máquina.
Sin duda, parece una decisión de marketing bastante meditada e interesante, donde se pueden entender los puntos de vista de todas las partes implicadas.