Un equipo profesional de League of Legends ha sido descalificado del torneo de ascenso de su región por no haber jugado Tristana y Twisted Fate en los últimos meses. Al menos, ese fue el argumento clave con el que Garena decidió descalificar al club DNS Gaming de la fase de ascenso a la VCS, máxima competición en Vietnam que da acceso al MSI y los Worlds. Una decisión polémica que ha despertado la ira de los fans de todo el mundo y pone bajo sospecha una región sobre la que ya había muchas dudas en el pasado.
Un escándalo para el competitivo de League of Legends
Además de llevar a cabo un proceso sancionador lamentable con una notificación de la sanción a las 00:12 (hora local) del día de partido, los motivos para la sanción no estuvieron justificados ni responden al clásico “más allá de toda duda razonable”. Tal y como informan los medios locales gracias a los correos electrónicos filtrados por el propietario del club damnificado, la acusación formal al equipo era que varios jugadores habían compartido cuentas y hacía alusión a los siguientes motivos.
- DNS Cry (mid) usó a Tristana y Twisted Fate en medio durante el torneo después de no haberlos escogidos en los últimos tres meses de acuerdo al registro de la cuenta.
- DNS 111 (top), DNS Cry (mid), DNS Nah (adc) y DNS Rom1 (support) no verificaron sus cuentas
La decisión de la organizadora del torneo fue tan extraña que el resto de los equipos que seguían en la competición incluso se plantearon la posibilidad de abandonar en caso de que no rectificase. Sin embargo, la posibilidad no amedrentó a los responsables de los torneos de League of Legends en el Sudeste Asiático y Vietnam, que decidieron seguir adelante entre las acusaciones de favorecer sistemáticamente a Genius Esports, equipo que salió beneficiado de la decisión. Pese a que por mérito deportivo deberían haber quedado eliminados en grupos, alcanzaron la final y pelearán por estar en la próxima VCS de verano.
Riot Games llegó a un acuerdo con Garena para que esta gigante de las telecomunicaciones llevase a cabo la distribución y gestión de League of Legends en el Sudeste Asiático y perdió el control de su juego en esta zona del mundo. El trato fue beneficioso para los desarrolladores cuando el título acababa de lanzarse, pero es un secreto a voces que hoy en día la compañía no podría arrepentirse más. Además de este escándalo, Garena ha sido acusada de abusar de su posición de dominio introduciendo técnicas de monetización predatorias y actuando en contra de la comunidad.
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