Las entregas anuales de videojuegos de conducción, ya sea automovilismo o motociclismo, tienen el problema de que resulta todavía más complicado detectar los avances que puedan tener, especialmente a nivel jugable. Al fin y al cabo, tampoco se puede hacer magia, ya que son productos establecidos bajo unos baremos muy concretos: pilotar rápido y llegar a la meta en primer lugar tratando de que el camino sea divertido.
También, en que la experiencia es un grado y eso juega a favor de Milestone, quienes llevan ya más de una década entre colaboraciones y ayudas en el desarrollo dentro del mundo del motociclismo virtual. Y, como un cantante diría de su último disco, MotoGP 22 es su obra más madura y completa. El estudio italiano, tras unos primeros años en los que despertaban dudas sobre su valor para llevar el cometido de plasmar la emoción de las dos ruedas aprovechando poseer la licencia oficial, ahora demuestra que a pasión y a ganas no hay quién les gane.
Eso se nota en el cariño que desprende hacia este deporte. Y eso, hace que, evidentemente, MotoGP 22 sea un videojuego pensado principalmente en quienes disfrutan viendo las carreras cada fin de semana, incluso cuando toca trasnochar o madrugar porque se corre en distintos husos horarios. Son esos usuarios los que se darán cuenta de detalles que, quienes simplemente quieran echar una carrera, pasarán desapercibidos.
Aun así, hay opciones para todos. De hecho, se comprueba perfectamente en la jugabilidad, que se queda a medio camino entre arcade y simulación, pero con opciones en el menú para inclinar la balanza del lado que más te apetezca. En mi caso, que tampoco es que sea muy ducho con las motos, al principio se me hizo algo duro el girar las curvas, algo que no recordaba que sucediera en una entrega del año anterior que me dejó bastante contrariado, por lo que el cambio a nivel jugable me ha parecido muy sustancial.
Más allá de las primeras carreras de toma de contacto que servirán para que toqueteéis las opciones o que pilléis el control de la moto en sí, lo mejor de todo es que no es una experiencia frustrante, incluso aunque no hayáis conducido una Scooter en vuestra vida. Os caeréis muchas veces al suelo, emulando al pobre Marc Márquez esta temporada, pero aquí hay solución con el modo rewind, que os dará una segunda oportunidad si decidís usarlo. Aquí entra un poco en juego la ética, pero no vamos a juzgar a nadie y mentiría si diría que no lo he usado alguna vez para manejar mi frustración.
Así que es un juego en el que es recomendable que, si no tenéis experiencia previa o hace tiempo que no jugáis a este tipo de propuestas, el que os paséis tanto por los tutoriales correspondientes para aprender todos los conceptos básicos y avanzados del pilotaje, como por el Modo Academia. Después lo agradeceréis a la hora de conducir con fluidez y de apurar al máximo cada curva.
Luego están los modos de juego clásicos, aunque hay algunas sorpresas. Agradezco personalmente que no se haya incluido un modo narrativo con una historia de pseudo superación y previsible. Hay un Modo Trayectoria y Modo Temporadas, pero sin artificios innecesarios. Aquí lo importante es conducir. Y por supuesto, también podéis compartir emoción desde el salón de casa a pantalla dividida.
Si lo que queréis es sentiros como vuestros ídolos, podéis encarnar a los pilotos de la parrilla y sus escuderías gracias a la licencia oficial. Hay más de 120 pilotos oficiales. Se incluyen todos los contenidos de MotoGP, Moto2, Moto3 y MotoE. Y, como no podía ser de otra manera también tenemos todos los más de 20 circuitos, entre los que se incluyen los españoles: Jerez, Aragón, Cataluña y Valencia.
La principal novedad de MotoGP 22 es muy curiosa, porque se puede decir que su modo estrella está inspirado en MotoGP 09. Básicamente, el desarrollo de ese juego lo hizo Monumental Games y Milestone solo era una colaboradora externa, y se han quitado la espinita con NINE Season 2009, que homenajea dicha temporada, permitiéndonos correr con leyendas como Pedrosa, Stoner, Lorenzo o Valentino Rossi.
Este apartado tan nostálgico tiene mucho de documental, ya que hay más de 50 minutos de metraje de aquella temporada, para ponernos en antecedentes con los desafíos del modo en sí, que normalmente son el de aguantar las embestidas de un rival con mejores neumáticos o hacer remontadas espectaculares, siempre basándose lo que ocurrió entonces en pista. Habrá momentos en los que incluso se nos saltará alguna lagrimita al ver cómo invaden los recuerdos bonitos de entonces.