Los jugadores de League of Legends estaban un tanto enfadados con Riot Games debido a su inacción con Tryndamere. El campeón se pasó meses dominando el juego y frustrando a la comunidad sin que los desarrolladores tomasen medidas. Una pasividad que se interrumpió en el pasado parche 12.6 con la introducción de un nerf que muchos consideraron como demasiado tímido. La compañía apenas tocaba a uno de los personajes más odiados del juego. Sin embargo, el tiempo le ha dado la razón al equipo de ajustes. No solo acertaron con el punto a modificar, si no que hicieron un cambio perfecto.
El gran acierto de los desarrolladores de League of Legends
El problema para los jugadores era que Riot simplemente se centraba en disminuir la reducción de enfriamiento de su E (Cuchilla Giratoria) cuando el campeón asestaba un golpe crítico. Un ajuste que apenas parecía relevante, pero que ha terminado por ser decisivo. Ese medio segundo adicional de espera para su habilidad de movimiento se traduce en muchas ocasiones en que Tryndamere pueda utilizar el hechizo una vez menos, especialmente si hemos sabido guardar las distancias con él. Una situación que aumenta las posibilidades de supervivencia de cualquier campeón del juego.
Los ajustes han cumplido todos los objetivos de la desarrolladora. Han apartado a los jugadores más casuales del campeón, reducido su tasa de victorias a una cantidad mucho más próxima al 50% y logrado que los baneos se reduzcan. Esta última métoda es en la que todavía tienen camino por recorrer, aunque el descenso es significativo. Sin embargo, las estadísticas indican que Riot Games ha logrado todo lo que se puede conseguir con los ajustes de equilibrio que sufre habitualmente League of Legends.
Un problema escondido debajo de una alfombra
Aunque no nos cabe ninguna duda de que el cambio ha sido acertado, también servirá para ocultar un problema mucho más profundo. Tryndamere es uno de los personajes más odiados por la comunidad y los jugadores profesionales debido a su diseño y no solo al poder que ostentaba últimamente. Riot Games tiene que hacer excepciones continuas para que no rompa el juego o sea inútil por culpa de un diseño marca de los primeros años de League of Legends que no acaba de encajar con los estándares actuales de la desarrolladora.
Ni siquiera parece que el caso Tryndamere vaya a poder resolverse con grandes actualizaciones como las que próximamente recibirán Olaf y Taliyah. Incluso si el campeón ahora parece muy equilibrado esto se debe mayormente a que tiene una extraña combinación con las estadísticas base más poderosas de todo League of Legends y habilidades sobrecargadas que le permiten funcionar moderadamente bien. Una situación que invita a pensar en que necesita un rework más que ningún otro personaje (descontando a Skarner) que no parece destinado a llegar pronto. Los huecos de Riot para 2022 ya están ocupados y Shyvana parece una gran prioridad, por lo que, al ritmo actual, no hay tiempo para él hasta 2024.