Elden Ring es la obra más grande de From Software. Muchos años de desarrollo nos han dejado en las manos una enorme cantidad de contenido; hasta el punto de dotar de una densidad nunca antes vista a un mundo abierto. Es evidente que esto tiene "truco", porque se reutilizan multitud de conceptos jugables, armas y hasta hechizos de otros videojuegos de la compañía.
Encontramos un montón de guiños a otros títulos, como la Espada Luz de Luna o la cadena de misiones de Alexander el Gran Tarro que nos recuerda mucho al queridísimo Caballero Cebolla. Pero para varios jugadores de la comunidad esto es una nimiedad frente a uno de los finales del videojuego, el cual consideran que puede ser el arranque de Bloodborne. Obviamente, a partir de ahora habrá SPOILERS importantes de Elden Ring.
Elden Ring desvela poco a poco su temática
Lo que al principio es una historia de fantasía épica, poco a poco nos empieza a contar mucho más sobre asuntos más grandes incluso. A medida que avanzamos en el juego, nos encontraremos con lugares como la Ciudad Eterna de Nokron y los dos rios subterráneos: Siofra y Ainsel. Estas zonas, a pesar de estar bajo tierra, cuentan con un cielo estrellado y una temática cósmica muy importante.
Esto continúa con referencias a las estrellas en distintos objetos, hechizos e incluso jefes como Radahn Azote de las Estrellas. Este personaje aprendió un tipo de magia muy especial como es la gravitacional, que procede de las propias estrellas. Y lo que es más importante, tras vencerlo desencadenamos la caída de un meteorito que abre un camino a Nokron.
La cara del Eldritch
Aunque si nos empezamos a mover en el terreno del horror cósmico propio de la corriente lovecraftiana que tiene Bloodborne, tendremos que fijarnos en algo muy concreto que está oculto en el Castillo de Velo Tormenta. Tras bajar por una zona de plataformeo bastante exigente y pasar por delante de unas ratas y un boss de raíz pútrida, se llega a lo que veis en la zona de arriba.
Sin lugar a dudas su aspecto es similar a lo que podría ser todo un boss de Bloodborne, un horror cósmico muy similar a algunos que vimos en la recta final del videojuego de From Software. Pero lo interesante es que podemos hablar con un personaje sobre el tema, concretamente con Rogier el mago, el cual tendrá una mancha de sangre en la que podemos verle morir esa zona.
Esto es lo que dice: "¿El cadáver deforme debajo de Velo Tormenta? Es una reliquia sagrada. De la Noche de las Dagas Negras. Tal y como se le llama a esa noche de asesinatos. Pasó durante la Era Dorada del Árbol, mucho antes de la ruptura del Círculo de Elden. Alguien robó la Runa de la Muerte de las manos de Maliketh. Y una noche, mataron a Godwyn el Dorado. Ese momento fue la primera muerte de un semidiós de toda la historia. Eso fue el inicio. Pronto, el Círculo de Elden fue roto y repartido por las Tierras Intermedias provocando la guerra conocida como la Fragmentación [...] Te pido la máxima cautela. No molestes al cadáver más de lo necesario."
Por lo tanto, ese cuerpo no es otro que el de Godwyn el Dorado tras ser asesinado. Ya que peleamos contra él en la parte final del juego, y observamos que no deja de tener apariencia humana, resulta extraño. Pero no debemos olvidar que Elden Ring nos habla todo el rato de personas bendecidas por el Círculo de Elden, es decir, de Ascendidos. Aquí encontramos otro punto de unión con Bloodborne, donde los Antiguos podían hacer ascender a personas mortales.
Las dos partes de Márika y los Outer Gods
Según se nos cuenta sobre esta Ciudad Eterna, se trata de una antigua ciudad castigada por traicionar la Gran Orden, esa gracia dorada que regó las Tierras Intermedias antes de la ruptura del Círculo de Elden. Y el Círculo de Elden está representado por otra entidad a todas luces cósmica como es la Bestia de Elden, la forma corpórea de esas Runas hasta que es encerrado en vasijas como la Reina Márika.
¿Pero quién es realmente la Reina Márika? Aquí la cosa se complica un poco, ya que nunca la vemos en pantalla y el último ser contra el que peleamos antes de luchar contra la Bestia de Elden se llama Radagon. Radagon, el exmarido de Rennala, deja a esta para irse con Márika. Pero esto es lo importante: este ser de pelo rojizo no es otra cosa que la mitad masculina del ente conocido como Márika
Contar con los dos sexos y con ninguno a la vez, es una propiedad de los dioses y de las entidades celestiales como los ángeles. Gracias a su separación en dos cuerpos, pueden tener la descendencia que conocemos como Malenia y Miquella, mientras empiezan a dejar de creer en el "Greater Will", y particularmente Radagon, comienza a confiar más en entidades llamadas los "Outer Gods", algo así como los Dioses Externos.
Muchos de estos Dioses Externos aparecen en pequeñas referencias detrás de entidades que vemos durante la aventura. Uno de ellos está detrás de los Dos Dedos, otro detrás de los Tres Dedos y la Llama Frenética, la Madre sin Forma a la que hace referencia Mohg y que este encontró bajo tierra, el Dios de la Podredumbre Roja de Malenia o, quizás el que más nos interesa: el Dios de la Luna Oscura de Ranni.
Más entidades cósmicas
Pero en absoluto son las únicas pruebas visuales que tenemos de entidades cósmicas en el juego. Uno de los ejemplos lo tenemos con Astel, Innato del Vacío. Este ser es definido de la siguiente forma: "Una terrible estrella malformada capaz de invocar meteoritos y de una destrucción calamitosa".
Su aspecto no deja dudas de que se trata de un ser procedente de las estrellas, como tampoco sus hechizos y ataques, todos ellos con clara referencia al espacio. Este boss podría aparecer en Bloodborne y nadie habría sospechado que estuviera fuera de lugar.
Puede ser encontrado durante la cadena de misiones de Ranni. Y ojo porque esta bruja tiene mucho que decir sobre esta teoría que aún no hemos tocado demasiado.
Ranni y la Era de las Estrellas en Elden Ring
Arriba tenéis uno de los muchos finales de Elden Ring. Es el que se consigue tras completar toda la cadena de misiones de Ranni, y convertirnos en consorte suya. Antes de reconstruir a Márika y con ella el Círculo de Elden para convertirnos en su señor, aparecerá una marca azul en el suelo que nos permitirá activar el final Era de las Estrellas.
Por si el nombre ya no era lo suficientemente elocuente, Ranni comienza una nueva era en las Tierras Intermedias muy distinta a las otras y con una Luna llena enorme y eterna. Si recordamos la historia de Yharnam, lo más llamativo de ese lugar es que se hablaba de una Noche Eterna, y que la Luna estaba en el cielo de forma permanente.
Por si esto fuera poco, Ranni no deja de ser una marioneta, una muñeca. Y en Bloodborne las marionetas están tan presentes como que una de ellas es la que nos permite subir de nivel. "Juro solemnemente, a todo ser vivo y toda alma viva, que está llegando la Edad de las Estrellas. Un viaje de mil años bajo la sabiduría de la Luna. Aquí arranca la fría noche que engloba todo, llegando al 'great beyond'", termina por contar Ranni en este final.