Conforme van pasando los años, el oficio de ser streamer y todas sus variantes está cada vez más asentado entre los jóvenes y no tan jóvenes. Muchas personas van entendiendo cada vez más cómo funciona la creación de contenido y lo increíblemente complejo que puede llegar a ser, ya que no es solo ponerte a hablar delante de una cámara, consiste en entretener y asesorar a toda una comunidad que es cada vez más grande.
Sin embargo, siguen quedando resquicios de personas y gente mayor a la media que ve a estos streamers que siguen sin comprender cómo funciona todo esto. Y no les culpo, es normal que no entiendan algo que ha nacido relativamente poco y del que apenas conocen a la gente que trabaja en ella. Además, si a esto le sumamos el lenguaje informal y los anglicismos de las nuevas generaciones, al ver un stream de Ibai o Xokas se quedarán desencajados y perplejos con todo lo que están haciendo, diciendo o jugando.
Pero cuando estos malentendidos no son de gente fuera de la "onda" sino de personas conscientes de este mundo tan en alza, les sigue una tendencia de menospreciar o minusvalorar el trabajo de estos con noticias o imágenes vejatorias que tienen como objetivo dejar en mal lugar a diferentes creadores de contenido. Y todo esto sin apenas ellos saberlo, ya que además cogen estas imágenes sin avisar para echar más leña al fuego.
Este vez hablaremos sobre lo ocurrido esta misma mañana en Twitter acerca de los tweets "incendiarios" por parte de dos medios tradicionales tan importantes para España como son El País y El Mundo. En el primero, se ha hablado sobre una nueva ley que regula la promoción de productos, alimentos y bebidas perjudiciales dirigidos a niños y adolescentes, algo que a primera instancia es generalmente bueno.
¿Cuál es el problema aquí? Primero, que no solo son los influencers los que tienen esta regulación; esta ley rige a una gran cantidad de personas, entre las que se incluyen las mencionadas anteriormente. Lo segundo, la imagen: Ibai en toalla delante de varios montones de hamburguesas y patatas, haciendo alusión a su sobrepeso y dejando en evidencia la falta de empatía sobre las personas gordas. Y es que parece una tontería, pero este tipo de imágenes pueden ser extremadamente dolorosas para algunos y puede traer secuelas y traumas serios por un tiempo.
Por otro lado tenemos la noticia de El Mundo que sí que es mucho más polémica que la anterior y que su titular es el siguiente: "Un 20% de los jóvenes de 18 a 24 años en España ni estudia ni trabaja, frente al 13% de media en la UE", una noticia que no tiene por qué influir en el mundo de la creación de contenido. Sin embargo, pone como imagen para describir esta situación la de Starwraith, un creador de contenido de Valorant que hace ver a los que menos están metidos en el mundo que los jóvenes parados no hacen otra cosa que jugar a videojuegos y perder su tiempo delante del ordenador.
Derechos de imagen un tanto injustos para los creadores de contenido
Uno de los grandes problemas que han provocado estos titulares tan incendiarios ha sido el uso legítimo de cualquiera de las fotos que hayan subido a internet, ya que el momento que se sube a una plataforma "pública" como Twitter o Youtube, esta se queda exentas de derechos exclusivos. Es por ello que muchos de los periódicos son capaces de escoger imágenes tan punzantes, ya que pueden escarbar en lo más profundo de los perfiles de Instagram y Twitter para encontrar la imagen que más pueda atraer al público, independientemente de que sea hiriente o no.
Y es que el gran problema de estos medios es la frivolización de temas para relacionarlos directamente con un sector en alza como es el de la creación de contenido. Cualquier cosa que afecte por más mínimo a los influencers de moda serán portada por una semana. Un ejemplo de esto es cercano: La CNMC quería regular los contenidos en internet al igual que ocurre con la televisión, por lo que la principal bala fue dirigida para los creadores de contenido con titulares incendiarios, así como cuando Ibai fue entrevistado y comentó que trabajaba más de lo que piensa y muchos se echaron al cuello con temas totalmente ajenos a la entrevista como la explotación laboral.
No sabemos cuando acabarán esta serie de titulares y noticias que intoxiquen una comunidad que ya tiene suficiente con los diferentes problemas que recaen en empresas multimillonarias como Twitch o Instagram. Tal vez, dentro de poco los medios tradicionales se atrevan a ver más allá de la cara de los streamers y puedan ver que la producción detrás de muchos directos está muy trabajada e incluso con mejor resultado que algunos programas de Prime Time. Renovarse o morir.