Rusia ha sido baneada de facto por una de las grandes organizadoras de torneos de Counter-Strike: Global Offensive. Blast ha anunciado por medio de sus redes sociales que los equipos rusos que compitan en CIS (región de estados independientes) no serán invitados a sus torneos. Una medida que acompañará de una suspensión total del circuito clasificatorio en esta zona del mundo. Esta medida afectará, en primer lugar, al importante Blast Spring Showdown que clasifica a sus finales de primavera y reparte en conjunto más de medio millón de dólares en premios.
Una media polémica contra el CS:GO de Rusia
Con esta medida, quedan inminente descalificados de uno de los torneos más importantes del año las organizaciones asentadas en Rusia. Sin embargo, diez países más se verían afectados por la falta de clasificatorios. Los clubs más perjudicados serán Gambit Esports, Virtus.Pro o Entropiq. Todos ellos vienen de disputar la reciente IEM Katowice que se resolvió con victoria para FaZe y pierden sus oportunidades competitivas a corto plazo en los torneos de Blast. Hasta ahora, el resto de las organizadoras no han tomado medidas similares.
Los aficionados a las competiciones de Counter-Strike: Global Offensive se han mostrado divididos con respecto a la medida. Hace apenas unos días, Natus Vincere se desmarcaba de las hostilidades asegurando ante los espectadores del Spodek Arena que “los jugadores no tienen nada que ver con respecto a las opiniones de un gobierno” y señalaba a sus compañeros (entre los que hay tres rusos) como “verdaderos amigos (…) que quieren la paz para Ucrania y para todo el mundo”. Cabe destacar que Na’Vi no ha sido baneada de los torneos de Blast al estar asentada en el país invadido.
La medida de Blast con respecto al CS:GO ruso emula las decisiones tomadas en las últimas horas por los grandes estamentos del deporte mundial. Rusia ha sido descalificada con efecto inmediato del Mundial de Qatar 2022 y la Euroliga de Baloncesto ha hecho lo propio con varios equipos de la competición. Medidas de castigo que quieren costarle apoyos internos a Vladimir Putin a las que también se ha querido unir Blast.