La Superliga de League of Legends parecía que iba a hospedar un récord inesperado de racha de victorias con un 14 a 0 en el marcador gracias al enorme trabajo de Fnatic Team Queso. Pero de manera inesperada aunque sorprendiendo gratamente a todos, Bisons acabaría quitándole el invicto de una vez por todas después de casi dos meses sin conocer la victoria y ser el único equipo en el mundo que ha sido capaz de ganar al club de Alvaro845 y Dardo.
No hay montaña lo suficientemente alta para Marhoder
Tal y como dice la canción de Marvin Gaye, Marhoder y sus pupilos nunca han perdido esas ganas de jugar a un estilo único y divertido en el que el espectador es uno de los que más disfrutan ver, ya que en pocos lados vas a poder ver un match up de Zed contra LeBlanc en el carril central o a Zeri en la Toplane. Y lo mejor es que funciona bastante bien, ya que si bien no hay un aguante en el carril superior, en la botlane tendrás una Seraphine y una Leona que a la larga causará estragos a los rivales por el enorme peel y aguante que puede otorgar sus compañeros.
Además, el carril central es totalmente mortífero, ya que dos campeones que snowbollean como bestias para Random y Albetrayber son una muy buena opción viendo el estilo de juego tan agresivo que tienen. Marhoder no solo plantea cosas muy originales, sino que adapta estas ideas a sus jugadores para que no se sientan tan incómodos y puedan sacar campeones que les divierta y sepa que tiene una enorme efectividad en ellos, como el caso de Myrwn y su Zeri.
Bisontes, hicieron historia
Y es que Bisons, tal y como se puede observar viendo a sus jugadores y fanáticos, es un equipo muy cercano y humilde, porque sabe lo difícil que es llegar a lo más alto pero que con trabajo y dedicación a lo que te gusta sabes que los resultados acaban llegando. Al igual que Denzel Washington en su papel de Herman Boone para levantar un equipo y llevarlos a la victoria, Marhoder cogió los galones de unos bisontes desde el principio para demostrar que son capaces de alcanzar la montaña más alta paso a paso.
También hay que destacar el tema de la presión, ya que el club bilbaino no corrió bajo la presión que tenía por ejemplo KOI, un equipo que tenía la "obligación" de ganar viendo todo lo que habían hecho para presentar a la entidad. Es así como, en silencio y con constancia, Marhoder mantuvo una filosofía desde su primer ladrillo en Bisons para finalmente crear un muro casi inquebrantable, una pared echa con el sueño, la dedicación y el poder de la constancia. Como diría Rock Lee: "El trabajo duro vence al talento natural".