Faker es uno de los jugadores de League of Legends que más tiempo lleva en activo. Desde que debutó durante la tercera temporada, ha conseguido mantenerse en la élite del competitivo ganando tres campeonatos mundiales y su fulgurante arranque a lo largo del año actual le da permiso para soñar con su cuarta corona. El mid laner está de dulce y lo demuestra hasta en sus retransmisiones en directo, donde disputa partidas en lo alto del servidor de Corea y es capaz de dar verdaderas lecciones a sus rivales.
Faker protagoniza una genialidad difícil de entender
El jugador ha protagonizado en una de sus recientes emisiones en directo una jugada que ha dado mucho que hablar entre la comunidad de League of Legends. El motivo es que esta genialidad no consistió en acabar con el rival gracias a su talento mecánico o hacer un movimiento necesario para su equipo. Todo lo que hizo el jugador fue correr a la torre rival para conseguir ejecutarse. Tampoco es que le estuvieran persiguiendo: se trató de una maniobra perfecta para gestionar la oleada de súbditos.
Viendo la jugada, la primera reacción de muchos jugadores era que se trataba de un movimiento que tenía como finalidad volver a base o más rápido posible. Sin embargo, están equivocados. La verdadera intención de Faker era hacer que sus minions se quedaran en la torre rival tanto tiempo como fuera posible. Esta técnica se conoce como “rebotar” y permite realizar un 'recall' perfecto en el que perdamos la menor cantidad de súbditos.
Para ejecutar este tipo de movimientos, necesitamos que al menos unos pocos minions de la oleada que está por llegar entren en el rango de agresión de la torreta. De este modo los del rival tendrán más fuerza de empuje y llegaremos a la línea cuando estén cerca de nuestra torre. Es una forma perfecta de hacernos con una mayor cantidad de oro y conseguir ventaja de experiencia. De este modo se maximiza el daño causado al rival.
Los jugadores de League of Legends de alto MMR suelen llevar a cabo este tipo de trucos, aunque normalmente de formas mucho más seguras. La diferencia en esta ocasión es que, gracias a la invasión de su jungla, Faker tenía controlada la zona del rojo enemigo. Una situación que le permite arriesgarse por la ejecución sin temor a que aparezcan campeones rivales. El coreano ya ha demostrado que la gestión de oleadas es una de sus grandes obsesiones e incluso ha conseguido ganar una línea lanzando una habilidad a los súbditos.
Por supuesto, no os recomendamos emular esta técnica: salvo que lo tengáis todo milimetrado es muy probable que no tengáis el mismo resultado y acabéis siendo reportados por vuestros compañeros.