Pese a las discusiones sobre su optimización, Elden Ring ya está siendo considerado por muchos jugadores como la obra maestra de From Software. Un universo gigantesco que incorpora la esencia de todos los juegos creados hasta ahora por Hidetaka Miyazaki y nos la presenta de la forma más ambiciosa que jamás hemos visto. Regresan multitud de elementos como los cientos de armas que podemos conseguir a lo largo de nuestra aventura. Entre ellas, una muy especial que hace homenaje a uno de los mejores videojuegos publicados por un estudio español: Blasphemous.
El homenaje de Elden Ring a un juego español
Si exploramos lo suficiente las tierras intermedias, podremos encontrar un arma llamada Hoja blasfema. Esta espada recubierta con una especie de corrosión sanguinolienta es una versión alternativa de Mea Culpa, nombre que recibe el filo utilizado por El Penitente a lo largo de Blasphemous. Un pequeño guiño del equipo de desarrollo liderado por Hidetaka Miyazaki al título inspirado en la mitología cristiana y la cultura española lanzado por The Game Kitchen en 2019.
Los detalles se hacen evidentes tanto en el nombre original (Blasphemous Blade) como en el diseño. Aunque tiene rasgos algo más exagerados, mantiene esa capa recubierta de espinas que caracterizaba al arma original. De este modo y a falta de que los creadores del juego lo confirmen en alguna futura entrevista, parece evidente que han querido homenajear a un metroidvania que fue capaz de arrasar en Steam y, todavía hoy, mantiene un historial casi perfecto con un 90% de valoraciones positivas.
La introducción del arma en la categoría de “Ultraespadas” de Elden Ring no tardó en hacerse notar entre los desarrolladores de Blasphemous. Enrique Colinet, quien fue diseñador de niveles del título homenajeado, mostró su sorpresa y agradecimiento en redes sociales. Sin embargo, la situación también dio lugar a una pequeña confusión entre los jugadores del nuevo mundo abierto de From Software, que confundieron el nombre de El Penitente con Ricardo debido a la descripción del arma en el juego de Miyazaki.
Imagen de Carlos Leiva