A lo largo de la historia del League of Legends competitivo solo ha habido un profesional capaz de retirarse sin haber perdido ni una sola partida. Un dato refrendado por las estadísticas oficiales de Riot Games que cuenta con una trampa evidente: el jugador en cuestión solo disputó un enfrentamiento y estaba rodeado de un equipo ganador. Hablamos de Wang “WXZ” Si-Cong, conocido más a menudo como “el dueño de Invictus Gaming”. Junto a su equipo disputó una partida oficial en la LPL que sus empleados fueron capaces de echarse a la espalda.
¿Un error en la normativa competitiva de League of Legends?
El motivo por el que el dueño de Invictus Gaming decidió jugar la partida fue, básicamente, porque le hacía ilusión. El club se había segurado de forma matemática el primer puesto de su grupo en la Conferencia Este del Summer Split de LPL 2018 y tenía que enfrentarse a Vici Gaming, último clasificado con solo una victoria en 14 partidos. Un momento que llevó al propietario de la organización a presentar una solicitud oficial para introducirse en el quinteto como suplente que fue aceptada por el departamento responsable de las competiciones de Riot Games en China.
Wang Si-Cong cumplía con todos los requisitos que Riot Games establece para los jugadores profesionales, incluido el rango necesario en partidas clasificatorias (Diamante 2) para poder figurar en un equipo competitivo. Todo estaba en orden, por lo que a sus 30 años debutó sobre el escenario convirtiéndose además en el jugador de mayor edad en jugar una partida de LPL. Un encuentro que duró más de 50 minutos e Invictus Gaming estuvo a punto de perder, pero que finalmente acabó con WXZ asestando el golpe final al nexo.
Según informaban expertos de la LPL por entonces, aunque WXZ era un jugador muy por encima de la media, uno de los motivos por los que había alcanzado el rango Master en partidas clasificatorias era por obligar a los jugadores de la organización a jugar dúo con el para aumentar su MMR. Una tarea con la que trataba de mejorar su imagen y la de la plataforma de streaming de la que era máximo responsable. Práctica que, por supuesto, fue muy criticada ya que tenía como objetivo utilizar el club para sus propios objetivos y no pensaba en qué era mejor para que se desempeñaran adecuadamente las competiciones de League of Legends.
La partida transcurrió sin sorpresas. Invictus Gaming sufrió durante buena parte del encuentro siendo el carril inferior su punto más débil. WXZ cometió fallos que nunca veremos en jugadores profesionales, cancelando varios ataques básicos decisivos. Una situación que llevó al conjunto a tener dos inhibidores derribados en contra y su propio nexo expuesto. Sin embargo, Vici Gaming no tenía idea de cómo cerrar las partidas y acabó cayendo cuando los jugadores de Invictus iban acumulando objetos.
WXZ, quien había elegido a Jhin para su partida competitiva, acabó con un buen marcador. Su papel a lo largo del encuentro fue habilitar al equipo con la definitiva, ayudando a barrer a los rivales cuando habían gastado sus principales habilidades y tenían poca vida. Una actuación que se tradujo en un KDA de 2,8. El jugador y dueño de Invictus Gaming se retiró y permitió a JackeyLove jugar el segundo enfrentamiento de la serie, que acabó con una victoria aplastante y se convirtió en el único en retirarse con un 100% de victorias.
Incluso si Riot Games hubiera querido impedir participar a WXZ competir, no hubiera tenido demasiadas herramientas para hacerlo. Históricamente, los dueños de organizaciones han podido jugar ya que, en el pasado de League of Legends, podía ser un jugador el que decidía montar su propio equipo. Una práctica que ya está prácticamente desaparecida en las grandes regiones y que, afortunadamente, no ha vuelto a dar lugar a este tipo de compromisos que ponen a los verdaderos profesionales entre la espada y la pared.
A continuación, podéis ver los mejores momentos del partido que dio lugar a una estadística que nunca se superará en el League of Legends competitivo: