Cada vez que League of Legends tiene un problema no dudamos en reírnos de Riot Games acusándolos de ser una pequeña compañía independiente. Unas palabras que hoy ya no tienen sentido, pero que en su momento no dejaban de ser la explicación perfecta de la realidad de la desarrolladora. Una situación que, conforme el juego fue ganando relevancia, les obligó a tomar decisiones muy creativas para seguir creciendo. Entre ellas, la creación de un Hechizo de Invocador exclusivo que solo podían utilizar los trabajadores de la compañía.
Observador, el Hechizo de Invocador más raro de League of Legends
En este caso hablamos del Hechizo de Invocador llamado Observer (Espectador). Este tenía varias funciones. La primera era revelar la Niebla de Guerra existente en todo el mapa para que su usuario pudiera conseguir visión ilimitada saltándose las reglas de League of Legends. Una función que venía acompañada de varios efectos secundarios: hacía desaparecer al campeón que lo usaba, impedía que ganase oro y hasta lo hacía desaparecer de la pantalla de marcadores durante todo el encuentro.
El motivo por el que se introdujo este Hechizo de Invocador es la ausencia total de un modo espectador durante la época de lanzamiento de League of Legends. Una carencia que obligaba a Riot Games a ser algo más creativa para poder retransmitir en directo algunas de las partidas que organizaban como parte de la campaña promocional tras el lanzamiento del juego. Un buen ejemplo fue el partido de Jonia contra Noxus que tuvo lugar durante el año 2010, mucho antes de que el competitivo se popularizara.
Este mismo partido nos revela otro detalle curioso sobre este Hechizo de Invocador eliminado. Al principio los observadores utilizaban a Teemo por ser la mascota de League of Legends en aquella época, pero este Hechizo de Invocador no evitaba el daño, por lo que había ocasiones en las que el personaje podía morir al recibir una definitiva de Karthus. Esto provocó que los trabajadores de Riot Games utilizaran a Anivia, que con su pasiva (Renacimiento) evitaba este tipo de problemas.
De este modo, Riot Games creó un modo espectador provisional durante los primeros dos años tras el lanzamiento hasta que estrenó su herramienta para ver partidas con motivo del primer campeonato mundial. De este modo, cuando activaba las cuentas de los empleados les otorgaba este efecto para que pudieran ejercer como observadores, teniendo que dirigir las retransmisiones de forma manual a la vez que comentaban. Un poder que, por supuesto, fue eliminado en cuanto estuvo disponible el nuevo sistema.
Aunque el sistema parece una chapuza, lo cierto es que ha permitido mantener vivos algunos de los primeros momentos de la historia de League of Legends y fue clave durante esos primeros años. Por entonces la prioridad era llenar League of Legends de contenido y nuevos personajes, de modo que necesitaban una herramienta sencilla, decantándose por este elemento entregado en exclusiva a los trabajadores de la compañía.