Los jugadores profesionales de League of Legends se lo han pasado en grande con Akali desde el mismo momento en el que Riot Games lanzó el rework del personaje. Fortuna para ellos y una verdadera pesadilla para los desarrolladores, que han visto como la campeona se convertía en una de las más difíciles de equilibrar. Tras mucho trabajo e incluso un pequeño rework parecía que lo habían conseguido. Sin embargo, los profesionales han encontrado una nueva forma de acabar con las esperanzas del equipo de balance con una nueva build basada en el Quimiotanque Turbo.
El objeto perfecto de Akali que revive una pesadilla de Riot
La nueva construcción de objetos apareció por primera vez durante la segunda semana de grandes ligas y desde entonces se ha convertido en una peligrosa moda. A diferencia de casos en los que se ha demostrado que los profesionales podían estar cometiendo un error, esta vez tienen los datos de su parte. Su tasa de victorias en partidas clasificatorias y hasta en competitivo ha ascendido de forma muy notable dando lugar a una sensación muy desagradable: hace tanto daño como la Akali de siempre, pero aguanta el doble.
Aunque con una cantidad de poder de habilidad considerablemente menor, el objetivo de esta nueva construcción de objetos es aprovechar la sinergia imprevista entre el Quimiotanque Turbo y el Abrazo Demoníaco. No son objetos que esperábamos ver juntos al ir destinados a categorías que los desarrolladores de League of Legends consideran diferenciadas. Sin embargo, tienen en común el hecho de favorecer a los campeones en función a su vida máxima. Con este método la campeona compensa su aparente falta de Poder de Habilidad y es capaz de lograr resultados incluso mejores contra los héroes más resistentes.
Desde que se popularizó esta build, la campeona ha elevado su tasa de victorias de forma más que notable. Ahora logra ganar el 52,32% de las partidas en las que se elige y utiliza el Quimiotanque como selección de objeto mítico. Unos datos que le permiten conseguir situarse por encima de la media por primera vez en varias temporadas. Sus resultados también repuntan en el juego profesional. Tiene una tasa de victorias positiva y su presencia (partidas en las que es elegida o baneada) se ha elevado hasta el 62,3% en la última versión. Una tendencia al alza que parece destinada a continuar.
Esta no es la primera vez que Riot Games se encuentra con un problema similar. Siempre que ha sido viable, los jugadores han elegido construcciones basadas en resistencias para algunos de los campeones más agresivos del juego. Pasó con Fizz, Ekko o Kayn. La solución de Riot siempre es la misma y parece escrita en la fórmula para ajustar League of Legends: reducir considerablemente el daño base de las habilidades y aumentar su escalado.