La nueva temporada de League of Legends no está convenciendo a todos los jugadores. Aunque Riot Games ha enmendado uno de sus grandes errores desactivando de forma indefinida el Dragón Tecnoquímico, los aficionados siguen encontrando fallos en los nuevos planteamientos de la desarrolladora. Uno de los más vocales al respecto ha sido Caedrel. El analista de LEC ha señalado que los desarrolladores han reducido el impacto individual en las partidas competitivas y con él la espectacularidad del título con sus últimos cambios.
¿League of Legends se queda sin espectáculo?
Con el aumento de la importancia de los dragones gracias al excesivo poder conferido a las nuevas criaturas esta temporada o la llegada del sistema de recompensas por objetivos, se ha acrecentado una tendencia que ya comenzó en el pasado. Según Caedrel, el problema del estado actual del juego es que se basa en utilizar lo que ha denominado campeones neutralizantes y no tanto en ganarles aprovechando tu habilidad. Se pierden los incentivos por llevar a cabo apuestas arriesgadas a cambio de confiar en el poder del colectivo.
Los campeones neutralizantes son aquellos que sirven para responder a las propuestas arriesgadas del rival. El Gragas que aparece cuando la estrategia de un equipo se construye alrededor de la top lane o ese Corki en el carril central que simplemente resiste hasta que es su momento para brillar. Un sistema que se basa en anular propuestas y da lugar a partidas más largas, aburridas y donde el personaje elegido importa más que el jugador que lo seleccionó.
No es exactamente que haya menos acción en cada partida de League of Legends, si no que se estaría concentrando en momentos muy concretos haciendo que las fases de partida en las que ‘no sucede nada’ sean más extendidas. Una situación que le estaría quitando protagonismo al brillo individual y que, en palabras de Caedrel, “le quitan al juego una parte muy bonita”.