Aunque son uno de los elementos más importantes de League of Legends, apenas les prestamos atención. Los súbditos tienen incidencia en la partida de muchas maneras y hasta dan forma a muchas de las habilidades del juego. Normalmente la demuestran otorgando oro a los campeones que acaban con ellos, defendiéndonos de los rivales si nos golpean o simplemente ejerciendo presión. Sin embargo, hay situaciones mucho menos probables en las que pueden ser la causa por la que podemos seguir vivos de la forma más inverosímil.
Un minion superhéroe que se saltó las prioridades de Riot
Uno de los ejemplos más evidentes de cómo los minions pueden ser nuestros mejores aliados lo ha encontrado un jugador que, mientras disfrutaba de una partida de League of Legends, encontró como un minion se saltó parte de sus principios de comportamiento para acabar bloqueando una habilidad fatal de necesidad. Así, fue un simple súbdito el que convirtió lo que parecía una muy buena emboscada en un ridículo espantoso que dejó la partida sentenciada en favor de su equipo.
Si atendemos a la jugada, vemos como el súbdito que bloquea la habilidad se desplaza de forma aparentemente irrazonable en contra de las que son las prioridades para las que están codificados. De este modo, en lugar de buscar al súbdito enemigo más próximo, se desplaza para buscar otro objetivo fuera de su alcance de ataque. La primera pieza del efecto dominó que provocó el curioso desenlace de la desafortunada jugada.
Riot Games es estricta con respecto al funcionamiento de los súbditos, que eligen al objetivo que deben atacar siguiendo un orden de prioridades que funciona de la siguiente manera:
- Campeones que atacan a un personaje aliado
- Súbditos que atacan a un campeón aliado
- Súbditos que atacan a un minion aliado
- Torretas que atacan a un minion aliado
- Campeones que atacan a un minion aliado
- Minion rival más cercano
- Campeón rival más cercano
De este modo, si todo hubiera funcionado según está determinado en League of Legends, el súbdito probablemente hubiera atacado al minion enemigo a su alcance sin provocar esta jugada. Sin embargo, las decisiones de estas unidades se toman en un periodo de tiempo demasiado extenso de forma que pueden ser algo erráticas si se dan todos los sucesos necesarios para que se salten su propio código de conducta.