League of Legends ha recibido multitud de cambios desde la introducción de la pretemporada y, aunque está siendo más tranquila que en ocasiones anteriores, Riot Games no ha querido relajarse y ha introducido el segundo parche en apenas una semana. Una actualización que no incluye cambios a campeones u objetos, pero que llega para seguir adelante con las correcciones al sistema de recompensas por objetivos. La novedad más polémica de la versión 11.23 ya mejoró su funcionamiento hace apenas unos días y Riot Games quiere terminar de pulirla.
Los pequeños cambios del último parche
La mayor parte de las quejas con respecto al nuevo sistema de recompensas por objetivos de League of Legends desaparecieron tras una primera actualización en la que se resolvieron los problemas más evidentes. Sin embargo, Riot Games ha querido introducir un parche con el que solucionar una serie de casos que han denominado como “casos extremos”. Situaciones que tenían lugar en muy pocas partidas, pero las desajustaban por completo haciendo que este nuevo sistema de League of Legends siguiera considerándose demasiado injusto.
Los cambios introducidos son los siguientes:
- Infligir daño a un objetivo ya no reiniciara el tiempo restante para la desactivación de recompensas. Ahora, el sistema se desactivará en el momento en el que la desventaja sea lo suficientemente pequeña independientemente de si estamos o no golpeando a un objetivo.
- Los dragones han perdido importancia a la hora de determinar la activación o desactivación de recompensas. Un equipo que vaya perdiendo pero tenga muchos dragones no activará las recompensas para sus enemigos ni se verá tan afectado por este objetivo a la hora de recibir las suyas.
Con estos ajustes, parece que Riot Games se quedará satisfecha durante un tiempo y trabajará pensando ya en el próximo parche de League of Legends. La compañía ha retrasado la próxima versión al 8 de diciembre según su calendario oficial de actualizaciones, día en el que llegarán los primeros grandes cambios de la pretemporada.