China aprobó un cambio que afectará a los jóvenes y sus horas de juego en línea. Esto para lidiar con la adicción a los videojuegos, una de las preocupaciones del gobierno asiático. A partir de ahora, los menores de edad solo podrán jugar tres horas a la semana: una los viernes, una los sábados, una los domingos y, en ocasiones, en festividades reconocidas oficialmente. Las horas válidas serán de 20:00 a 21:00 hora local, según reportan los medios del país.
El mercado chino es uno de los más importantes en los videojuegos, tanto a nivel casual como competitivo. De ahí viene la LPL de League of Legends, una de las ligas más fuertes en la actualidad y que tiene varios campeonatos internacionales a su nombre. Gracias a ella tenemos a varios personajes como Uzi y Clearlove, acercándonos también a historias como la de Huanfeng. Con las nuevas medidas de regulación al juego en línea, es posible que el influjo de nuevas estrellas se ralentice un poco. Desde el punto de vista competitivo, jugar alrededor de tres horas a la semana no es precisamente lo mejor.
Junto al ajuste en horas de juego, los reportes señalan que los proveedores de videojuegos no pueden ofrecer sus servicios a menores de edad. Entre las razones citadas, está salvaguardar la salud física y mental de ellos. Continuando con el argumento, es necesario que ofrezcan su nombre real para jugar.
Anteriormente, la política de regulación de horas de juego permitía que los menores de edad jugaran hora y media por día, por un total de ocho horas. Si comparamos con la actual, es un cambio significativo. El tiempo del anuncio resulta curioso, ya que Corea del Sur anunció planes para descartar la ley que prohíbe a los jóvenes de jugar en altas horas de la noche. De aprobarse, China será el único país en el que el gobierno controla las horas de juego.
El impacto de la noticia va más allá de los esports y juego casual: las acciones de NetEase se desplomaron.
Si bien los menores de 16 años corresponden a un 2.6% de los usuarios de Tencent (vía Daniel Ahmad en Twitter). Es una porción considerable si tomamos en cuenta que hay alrededor de 110 millones de menores de edad que consumen videojuegos. Si bien la edad promedio de los esports es mayor a los 18 años, la mayoría de las estrellas tienen algo en común: empezaron desde menores de edad antes de llegar a la LPL. Algo que en la actualidad no podrían hacer debido a las regulaciones gubernamentales.