Stardew Valley ha sido uno de los mayores éxitos del videojuego independiente a lo largo de los últimos años. Desarrollado casi en solitario por Eric Barone, este simulador de vida campestre está tradicionalmente asociado con la tranquilidad que ofrece la gestión de la granja o la pesca. Sin embargo, también ofrece una alternativa sorprendentemente profunda para los jugadores que, tras disfrutar de la experiencia relajada, quieren disfrutar de retos extraordinariamente exigentes que les obliguen a optimizar al máximo sus movimientos.
Stardew Valley… ¿un juego competitivo?
El mismo Eric Barone que llevó a cabo el desarrollo ha anunciado ahora, unos cuantos años después del lanzamiento del título, la organización de un torneo con algo más de 40.000 dólares en premios. En él, cuatro equipos competirán entre ellos por tratar de conseguir el mayor número posible de puntos completando diferentes desafíos para lograr situarse por encima de los rivales. Evento que no convierte el juego en un esport, pero con el que da un primer paso competitivo que despierta cierta curiosidad entre los jugadores.
Como es habitual en este tipo de eventos, los equipos participantes estarán compuestos por una selección de creadores de contenido que tratarán de cooperar juntos para enfrentarse a los desafíos y tratar de ganar a sus rivales. Logro para el que contarán con un tiempo de preparación de dos semanas hasta que el primer torneo oficial de Stardew Valley tenga lugar el próximo 4 de septiembre a las 18:00 hora peninsular española. Sin embargo, ni siquiera la preparación para los más de 100 desafíos que tienen los equipo será suficiente ya que los organizadores han prometido algún evento misterioso.
El gran aliado del desarrollador será Zach Hartman, conocido como Unsurpassable Z, quien ejercerá de comentarista junto al creador de Stardew Valley para hacer de esta primera experiencia competitiva un rato agradable para los aficionados. En cualquier caso, no hay que preocuparse: pese a esta incipiente faceta competitiva el juego seguirá siendo el lugar idóneo para relajarse.