No fue una gestión fácil y algunos históricos del League of Legends competitivo se cayeron por el camino, pero la decisión de Riot Games de unificar algunas de la liga del Sur de Asia con Macao, Hong Kong y Taiwán parece haber dado sus frutos a lo largo del último año. La formación de la Pacific Championship Series (PCS) como la gran representante alternativa del continente rinde en lo deportivo y, prueba de ello, es la irrupción de PSG Talon.
La temporada perfecta
También conocidos como uno de los clubs con peor suerte del mundo por sus dificultades para incluir a todos sus jugadores en las competiciones internacionales, el equipo supo sobreponerse a todas las dificultades que se encontró en los Worlds 2020 y el pasado MSI. Dando la cara en ambos torneos, ha vuelto a convertir la región a la que representa en una alternativa respetable que aspira, si esta vez no hay problemas de visado o de salud, a luchar por hacer algo bonito en el próximo mundial.
Para eso, primero tendrán que certificar su clasificación. Sin embargo, el reto parece asequible si tenemos en cuenta que PSG Talon se ha convertido en el único equipo capaz de lograr una temporada regular perfecta en las seis grandes regiones (a falta de disputarse la VCS) con más de una plaza para los Worlds de League of Legends. Un total de 18 victorias y ninguna derrota que reafirman la marcada trayectoria ascendente de un club que ha dado a los aficionados motivos para volver a ilusionarse tras varios años en los que las ligas del pacífico vivieron una travesía por el desierto.
El club tendrá que superar un total de dos mejores de cinco para ganarse la posibilidad de alcanzar la final, un logro que certificaría automáticamente su presencia en el torneo planetario. Cuenta incluso con el margen de error y la confianza que da el cuadro de un cuadro de segunda oportunidad del que posiblemente no quieran oír hablar. El objetivo es mantener la racha ganadora para llegar al campeonato con la tranquilidad que da saberse el único gran equipo que no conoce lo que es perder
En 2012, la LMS fue capaz de ganar un campeonato mundial. Un logro que desde entonces no han podido repetir pese a tener candidatos que apuntaban maneras. Puede que nueve años después sea casi imposible que suene la campana. Sin embargo, los aficionados al League of Legends de otras latitudes al fin tienen un equipo con el que, al menos, hay justificación de sobra para estar ilusionados.