Left 4 Dead ha sido uno de los videojuegos de cabecera para los amantes del first person shooter, el terror y los zombis. Valve supo dar en el clavo en 2008 cuando creó una fórmula que a día de hoy podemos ver repetidas en otras muchas entregas como Zombie Army 4 y sus entregas posteriores. Un grupo de cuatro supervivientes debe cumplir una serie de objetivos bastante sencillos, siendo el principal el de sobrevivir a todas las oleadas de enemigos que se acerquen repartiendo plomo a diestro y siniestro, hasta llegar a un chekpoint que recibe el nombre de “refugio”. Una vez se completan todos los refugios, el nivel de la campaña en cuestión se completa y se pasa al siguiente acto. Una fórmula bastante sencilla, sobre el papel, que sin embargo ha logrado que miles y miles de jugadores estén enganchados aún actualmente a las bases de Left 4 Dead (tanto a la entrega original como a su secuela).
Turtle Rock, doce años después del lanzamiento de la secuela de esa obra protagonizada por Bill y compañía (ah, Bill, cómo te echamos de menos) se atreve ahora a realizar una especie de reboot de Left 4 Dead de la mano de Warner Bros. Interactive Entertainment: Back 4 Blood. Videojuego que probablemente ya os suene bastante porque atravesó por un proceso de fase alfa y, ahora, apunta a arrancar su beta para que muchos más jugadores puedan sumergirse de nuevo en esta mar de sangre y vísceras aniquilando zombis, monstruos y todo lo que se cruce por delante. Ya os adelantamos que Back 4 Blood es un sucesor más que digno del Left 4 Dead original gracias a sus portentosas características jugables. No obstante, le pesa un poco que la fórmula en la que se basan sus propios creadores haya envejecido ya un poco mal y se haga un tanto repetitiva.
¿Qué tal es este nuevo Left 4 Dead?
Hace unos días pudimos probar en profundidad la beta cerrada de Back 4 Blood y, la verdad, quedamos bastante satisfechos con el proceso y evolución que ha tenido el juego a lo largo de todo este tiempo. Turtle Rock ha sabido incorporar nuevos elementos más actuales, casi de videojuego multijugador rozando el battle royale, a su Left 4 Dead clásico, lo que le da a la obra un soplo de aire fresco para que podamos viciar muchas más horas. Lo que hace que Back 4 Blood destaque muy por encima de Left 4 Dead es esa reformulación del gunplay que se ha hecho, actualizando el juego y haciendo que sea mucho más moderno. Con unas armas personalizables que pueden llevar todo tipo de accesorios y que hasta se consiguen como si estuviéramos en una partida de battle royale: pasando por caja (nunca mejor dicho) y comprando los recursos que necesitemos para la partida.
Eso hace que cada miembro del equipo, si es que se está jugando en cooperativo, deba comprar unos objetos determinados para poder progresar por el nivel sin problemas. Así como uno puede comprar, por ejemplo, un tipo de explosivos, otro jugador puede adquirir señuelos o curas extra para que su equipo esté siempre con la máxima salud posible. Digamos que dentro de la partida se establecen roles que en los Left 4 Dead originales no eran tan evidentes y que ahora sí pueden aplicarse gracias a ese sistema de obtención de ítems y a las cartas con habilidades que podemos equipar antes de cada salida del refugio. Dependiendo del tipo de nivel al que toque enfrentarse, seleccionaremos un tipo u otro de habilidad, teniendo en cuenta también el rol que queremos desarrollar durante la partida.
En ese sentido. Turtle Rock ha logrado tejer un conjunto mucho más atractivo y, repetimos, más ligado a lo que son los videojuegos multijugador actualmente, que brindan (por lo menos los de éxito) un conglomerado de opciones para que los usuarios estén constantemente recibiendo recompensas por sus acciones. Además de que, por otro lado, eso fomenta que los jugadores quieran participar de forma más activa en los combates, para sacar a relucir esas habilidades, conseguir más dinero, munición y, en definitiva, lootear todo lo posible para ir armados hasta los dientes.
Lo que sí hemos notado es que en dificultades un poco más altas que la fácil y la normal, se hace un poco cuesta arriba conseguir recursos y el juego se convierte, casi en su mayoría, en un survival horror de reglamento: hay que controlar las balas, saber esquivar las situaciones de mayor peligro si no se está preparado, crear estrategias óptimas para la superación de obstáculos, determinar los puntos débiles de cada monstruo y aprovecharlos al máximo con eficacia, etc. Back 4 Blood presenta un elenco de monstruos que claramente sale de Left 4 Dead, añadiendo alguna novedad como el Ogro, pero teniendo al Boomer o Splitter presentes para que los veteranos tengan ya cierta ventaja en el terreno de juego. Por lo que hay que estudiar bien a los enemigos, por mucho que la mayoría sean zombis sin demasiada inteligencia, para poder tener éxito siempre.
Tiroteos intensos y suaves
En cuanto al gunplay y esa personalización amplia de arsenal, os sorprenderá saber que Back 4 Blood no tiene nada que envidiar a otros first person shooters. Hasta nosotros mismos nos hemos quedado alucinados con la cantidad de armas que se pueden seleccionar y la grandísima variedad de personalización que ofrece el título, prácticamente tanta como el armero de Call of Duty Warzone y Modern Warfare. Aquí las armas se sienten mucho más que en Left 4 Dead, puesto que se les ha añadido algo más de “realismo” (cuidado con esta palabra, no la tomemos al pie de la letra) porque ahora se puede apuntar, cada arma tiene su pequeño retroceso, su cadencia, su tipo de munición, etc. Ya no es tan generalista y va más al detalle. A hacer que cada jugador pula ese estilo de juego según su forma de darle a los FPS. Cosa que le da un valor mayor al PvP y hace que las partidas tomen un rumbo, a veces, hasta parecidas a CS:GO o Valorant (ahora ya más al segundo que al primero, por razones evidentes).
Los tiroteos se sienten suaves y de lo más ligeros, algo que por otro lado nos ha chirriado un poco porque nos hubiera encantado notar un poco más, por ejemplo, las ráfagas de esa M16 o los impactos de la AA-12 en los cuerpos de los zombis. Estos tiene una hitbox tan grande que es complicado fallar balas y el factor de preocuparse por dar todas las balas pierde un poco de fuelle, porque prácticamente todas van a ir dirigidas al torso a la cabeza, y eso hace que los monstruos caigan redondos al momento (nosotros hemos jugado con teclado y ratón, desconocemos cómo será la ayuda de apuntado con mando). Pero en líneas generales, las sensaciones son más que positivas y desde luego, como decíamos, Back 4 Blood no tiene nada que envidiar a otros shooters en lo que estabilidad, variedad o satisfacción en el gunplay se refiere.
¿Es Back 4 Blood un juego de terror?
En cuanto a lo que viene a ser la representación del puro terror de George A. Romero, Turtle Rock continúa en la misma línea en ese sentido que los Left 4 Dead originales, siendo el primero de ellos el principal referente más que el segundo, puesto que ese tenía un espíritu mucho más arcade y algo más casual. Es decir, que Back 4 Blood posee una ambientación fantasmagórica y apocalíptica exquisita pero que no llega a pretender que los jugadores pasen miedo mientras lo juegan, sino que simplemente sirva como una especie de tema que se mantiene vivo constantemente y hace que los usuarios, en momentos de máximo frenetismo, sí puedan llegar a estresarse o pasarlo mal, sobre todo los novatos o los más jóvenes.
El terror en Back 4 Blood es simplemente un motivo que va calando poco a poco en los jugadores y hace que estos se vayan sumergiendo poco a poco en ese círculo de terror que se va hilando entre tiroteo y tiroteo. Para que os hagáis una idea los que no hayáis tenido ninguna experiencia con Left 4 Dead o similares, es similar a lo que hace Bloodborne. Se construye sobre una base de género fantástico pero no tiene como finalidad transmitir terror, sino mal rollo o dejar el cuerpo un poco tocado en determinados momentos, sin llegar a afectar del todo en la jugabilidad frenética y hacer que los jugadores tengan miedo a seguir adelante, puesto que ese concepto chocaría con la jugabilidad y esta no podría desarrollarse del todo.
Conclusiones
Back 4 Blood es un digno heredero de Left 4 Dead y sin duda va a petarlo. Puede que llegue un poco tarde porque la fórmula de esa entrega original ya está muy vista y se ha copiado hasta la saciedad, pero está claro que Turtle Rock ha sabido darle una vuelta al asunto y ahora mismo ha construido a ese hijo bastardo de Left 4 Dead 2 que jamás vio la luz, uno que ahora está perfectamente maduro y preparado para salir a la palestra y demostrar lo que vale. Contamos los días para poder hincarle el diente al título completo. Eso sí, el sistema de cartas a veces rompe un poco con esa dinámica de acción sin parar.