Aunque no necesariamente es culpa de Riot Games, es difícil definir League of Legends como un juego intuitivo. La presencia de una serie de mecánicas algo inconsistentes junto a algunas decisiones de diseño tomadas por la desarrolladora han provocado que algunos aspectos del juego no acaben de ser del todo fáciles de comprender. En ocasiones, incluso parecen ir contra la lógica y podemos llevar años haciendo las cosas mal sin saber siquiera por qué.
La interacción que te hace fallar habilidades
Una de las situaciones que más confusión genera son los fallos de habilidades. La perspectiva isométrica de League of Legends nos hace tener una visión de la Grieta del Invocador que, en cierto modo, no es acorde a la realidad que verían nuestros personajes. Así, las dimensiones de estos generan un efecto óptico de forma que podemos ver su altura proyectada con cierta inclinación, algo siempre ha dado lugar al debate sobre el presunto 2D del mapa y que genera dos problemas:
- La perspectiva nos hace lanzar las habilidades al lugar donde vemos el cuerpo del personaje enemigo, que realmente no está ubicado en ese espacio del terreno de juego si no algo más a la derecha (en el lado azul) o a la izquierda (en el rojo).
- Aunque imprescindible para la funcionalidad del juego, Riot Games tomó una decisión inconsistente: mientras nuestros ataques básicos o habilidades de fijación funcionan adecuadamente pinchando en el modelo de personaje, las habilidades con las que tenemos que apuntar no lo hacen así.
En el ejemplo se ve claramente el problema y como este se hace mucho más grave cuando tenemos la cámara desbloqueada y el enemigo se queda en un punto periférico de la pantalla. Sin embargo, la solución es muy fácil: hay que apuntar a los pies de los enemigos y el radio de unidades que está a su alrededor en lugar de centrarnos en la parte predominante de su cuerpo. Así, la perspectiva nunca nos engañará y notaremos como League of Legends nos premia con aciertos en todas nuestras habilidades.