Cuando hablamos de los ajustes de equilibrio de Valorant, normalmente hacemos referencia a los cambios que Riot Games lleva a cabo sobre los agentes o las armas. Sin embargo, hay otra asignatura de vital importancia en la que la desarrolladora debe equilibrar el juego para evitar que haya desajustes demasiado pronunciados. Nos referimos a los mapas y, concretamente, a la distribución entre ataque y defensa de cada uno de los escenarios.
El ajuste más complicado de Valorant
Decantarse por hacer mapas desequilibrados es una alternativa sin connotación negativa por la que han apostado otros títulos del género. Sin embargo, Riot Games parece haber mostrado una clara tendencia a favorecer la igualdad entre bandos. Desde la decisión inicial de hacer que todas las armas estén disponibles para ambos equipos, la desarrolladora mostró una clara búsqueda de hacer que cada bando estuviera disputado sin que hubiera ventajas que favorecieran demasiado a defensas o ataques.
A la hora de pasar a examen el equilibrio de los escenarios del juego, nos encontramos con una lectura tremendamente positiva para la desarrolladora a este respecto. En la mayoría de los casos, la tendencia hacia el 50% es evidente. Echando un vistazo a los resultados competitivos en torneos oficiales, los resultados son los siguientes:
Si atendemos a los resultados de las partidas competitivas disputadas en los últimos treinta días, la tendencia se modera incluso más.
Los datos muestran que, al menos en lo que respecta a mapas, el equipo de desarrollo de Valorant ha hecho un gran trabajo. Con algunas asperezas por pulir como en el caso de Breeze, pero más que funcional en términos generales dándole a los jugadores la tranquilidad de que, independientemente de si defienden o atacan, podrán ganar la próxima ronda.